¿Por qué a Tarantino no le gusta Netflix?

MADRID, 27 Nov. (EDIZIONES) -

La última edición del festival de Cannes celebrada en mayo encendió el debate sobre el papel de los servicios de streaming en la industria cinematográfica. El último cineasta en mostrar su opinión sobre el tema ha sido Quentin Tarantino, que ha afirmado que no le gusta Netflix.

El director de Los odiosos ocho ha confesado en una entrevista para The Playlist que prefiere disfrutar del cine de la manera tradicional, a través de la televisión por cable, los DVDs e incluso, las míticas cintas de VHS. "No estoy interesado en Netflix así que no os puedo contar cómo funciona", confiesa Tarantino.

"Si tienes las cadenas de televisión por cable que emiten películas, tiras de la guía y vas bajando por la lista... Ves algo o lo grabas y tal vez nunca encuentres tiempo para verlo, o lo ves y lo dejas a los 10 o 20 minutos, y tal vez empieces a hacer otra cosa. Dices 'No me interesa esto'. Hemos caído un poco en esto", afirma el director de Pulp Fiction.

Muchos consideran que Netflix ha recogido el testigo de los antiguos videoclubs, algo que no termina de convencer a Tarantino, que ha manifestado su nostalgia al respecto. "Había una calidad diferente en el videoclub. Dabas una vuelta, cogías las cajas, leías las sinopsis. Elegías una, y tal vez hablabas con el dependiente, que a veces te hacía recomendaciones", narra el cineasta estadounidense.

NETFLIX Y EL CINE

"Alquilábamos tres películas y no teníamos tiempo de ver la tercera, pero había más que un compromiso con lo que terminabas recibiendo", añade Tarantino, cuya próxima cinta estará ambientada en Los Angeles en el verano de 1969 y tendrá como telón de fondo los asesinatos de Charles Manson, sanguinario criminal fallecido recientemente.

Otro de los directores más críticos con Netflix es Christopher Nolan, quien hace unas semanas pidió perdón por sus declaraciones sobre el servicio de streaming, cuyo modelo de negocio calificó como "insostenible". El director de Dunkerque considera que el estreno simultáneo de cintas en streaming y en la gran pantalla es negativo para la industria cinematográfica.