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MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS - Israel Arias)
Como cada año, la alegría en los Goya va por barrios. Las sonrisas de oreja a oreja que la gran noche del cine español dejó entre las triunfadoras, Vivir es fácil con los ojos cerrados y Las brujas de Zugarramurdi, contrasta con la cara de póker con la que se quedaron los miembros de La gran familia española, 15 años y un día, Caníbal o 3 bodas de más.
La indiscutible triunfadora de la noche fue Vivir es fácil con los ojos cerrados. La cinta de David Trueba estuvo cerca del pleno alzándose con seis de los siete premios a los que optaba, entre ellos mejor película, mejor director y mejor actor protagonista. Una cosecha casi inmejorable, especialmente para dos de los eternos candidatos a los Goya: David Trueba y Javier Cámara.
Entre los dos sumaban, con las de este año, 17 candidaturas y nunca habían tenido la estatuilla en sus manos. Se desquitaron en la 28ª edición de los premios de la Academia de Cine gracias a la historia de Juan Carrión, el maestro que enseñaba inglés a sus alumnos con canciones de los Beatles en la España de los sesenta.
A él, que les acompañaba en el patio de butacas, fue a quien dedicaron sus premios. "Seguro que este país es pobre en dinero, en recursos naturales, pero es rico en cierta gente que no tiene ninguna visibilidad y en eso somos responsables la gente del cine y de los medios, la gente humilde que hace bien su trabajo, que son honestos, que están siempre mejorando", señaló Trueba que puso como ejemplo al profesor. "Esa es la gente por la que hay que trabajar", sentenció.
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De las tres grandes favoritas, La gran familia española con 11 candidaturas, Las brujas de Zugarramurdi con 10 y Caníbal con ocho nominaciones, la única que se fue con sensación de triunfadora fue la cinta de Álex de la Iglesia. Las brujas de Zugarramurdi fue la más premiada con ocho galardones, la mayoría de ellos en categorías técnicas.
La excepción en este sentido fue Terele Pávez, que se alzó con el Goya a la mejor actriz de reparto. La actriz no pudo contener las lágrimas al recibir su primer 'cabezón' tras cinco candidaturas y protagonizó uno de los momentos más emotivos de la noche.
NI 15 AÑOS NI 3 BODAS
La cruz fue para '15 años y un día'. La cinta de Gracia Querejeta optaba a siete premios -entre ellos mejor película, mejor dirección, mejor actor principal (Tito Valverde) y mejor actriz de reparto (Maribel Verdú) y se fue de vacío en una noche aciaga. Otra que se fue de vacío fue la comedia 3 bodas de más. La cinta de Javier Ruiz Caldera optaba a siete premios y tampoco se llevó ninguno.
Tampoco le fue muy bien a Daniel Sánchez Arévalo y La gran familia española. La película era la más nominada con 11 candidaturas -incluyendo mejor película y director- y tan solo se llevó dos premios: Mejor canción por Do you really want to be in love? de Josh Rouse y mejor actor de reparto para Roberto Álamo.
Otra de las derrotadas de la noche fue Caníbal, de Manuel Martín Cuenca. La película protagonizada por Antonio de la Torre optaba a ocho premios -incluyendo mejor película, director y actor principal- pero tuvo que conformarse con un solo Goya: el que se llevó a la mejor fotografía Pau Esteve Birba. Banquete escaso para el voraz sastre de Martín Cuenca. Otra vez será.