MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Viola Davis revive en la gran pantalla a Rose, el personaje con el que ya ganó un premio Tony sobre las tablas de Broadway y con el que ha conseguido su primer Oscar como mejor actriz de reparto. Lo hace de nuevo en Fences, una historia que llega este viernes a los cines y en la que, como ya hiciera en la obra de teatro, de nuevo trabaja junto y también a las órdenes de Denzel Washington, protagonista de esta historia que, reconoce la actriz, le cambió la vida.
Escrita en la década de los ochenta por August Wilson, la obra Fences ganó en 1987 el premio Pulitzer al mejor drama y ese mismo año se llevó el Tony como la mejor obra de teatro. En 2010 volvió a los escenarios y se alzó con los premios a mejor reestreno y mejor actor y mejor actriz para Denzel Washington y Viola Davis, respectivamente.
Ahora, la desgarradora historia ambientada en la década de los cincuenta en un barrio obrero de Pittsburgh, Pennsylvania, protagonizada por la familia Maxson salta a la gran pantalla con dos poderosas actuaciones, las de Washington y Davis, que da vida a una mujer afroamericana que lucha contra viento y marea por mantener a su familia unida y no perder su propia identidad. Davis recibió a Europa Press en Los Ángeles para hablar de lo podría llegar a ser considerado como el papel de su vida.
¿Cómo fue la experiencia de hacer la obra teatral con Denzel Washington?
Fue una experiencia increíble, que me transformó.
Y después vino la película...
Sí, que siempre fue la visión del autor de la obra, August Wilson. Yo no sabía si finalmente se haría, así que en ese sentido fue un sueño hecho realidad.
¿Cómo ve a Rose Maxson?
La veo como una mujer completa, que se embarca en un viaje inesperado. Va de estar en un segundo plano a dar un paso al frente y expresar su dolor, hasta encontrar una manera para que las cosas funcionen y finalmente aprender a perdonar. Para mí se trata de un viaje completo.
Hay una gran dignidad y fuerza, aunque a veces silenciosa, en su personaje.
Yo no quería interpretarla con debilidad ni con fuerza, sino con realismo. Al fin y al cabo es una mujer que está luchando por recuperar su vida.
Denzel Washington ha dicho que sólo usted podía interpretar a Rose. ¿Qué puede decir de su interpretación de Troy?
Probablemente lo mismo. Denzel honra al personaje de Troy Maxson de la misma manera que August Wilson, porque cuenta de verdad su historia. A veces las historias se suavizan y no se cuentan cómo son, para que alguien aparezca más heroico o afable; pero August no hizo eso, y Denzel tampoco. Él no juzga a Troy, sino que lo interpreta cómo es en realidad.
¿Y cómo dirige?
Con esa misma intensidad y valentía. Tienes que ser un líder para ser un buen director y seguir tu visión; aunque al mismo tiempo debes ser un colaborador, que escucha las voces de los demás. Y Denzel hizo todo eso. Sabe cómo guiarte, pero también cuándo debe dar un paso atrás y confiar en ti.
¿Cuáles son las barreras a las que hace alusión el titulo de la obra?
Son las que nos creamos nosotros mismos. En el caso de Rose es la de no darse la importancia que se merece, y en el caso de su marido Troy es una barrera egoísta que hace que no sea consciente de que otros le necesitan. Todos los personajes de la obra tienen sus barreras, que a su vez son las que nosotros levantamos o destruir.