Cameron vende más Avatar... a euro el minuto

MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS - Israel Arias) -

James Cameron es insaciable. No contento con ser el autor de la película más taquillera de la historia, de la que batió récord de venta en DVD y Blu-Ray y de la que dicen revolucionó el séptimo arte, el director más abusón de la historia ahora quiere que veamos otra vez su Avatar. ¿Nadie le ha dicho que estamos en crisis?

'Por tiempo limitado, con casi diez minutos de escenas inéditas y sólo en 3D'. Estos son los alicientes con los que Cameron pretende que volvamos a pagarnos los diez euros del viaje a Pandora, destino turístico tan masificado ya como Benidorm en agosto, para engordar los bolsillos de su criatura.

Las cuentas son muy sencillas. Nos sale a euro cada minuto inédito que pasemos viendo brincar, gruñir y balbucear en su lengua natal a los Na'vi. No es una fortuna, pero podemos emplear esos eurillos en otros menesteres.

Cierto que esta semana podemos optar por ir a ver a Santiago Segura hacer lo que mejor sabe, interpretar a un caradura, o empalagarlos viendo cómo comen, rezan y se aman Julia Roberts y Javier Bardem. Con este panorama el viaje a Pandora ya no suena tan mal... o sí.

YA TUVO SU MOMENTO

Reconocerlo es de justicia. En su momento -diciembre del año pasado- el estreno de Avatar fue todo un acontecimiento. Un auténtico espectáculo visual nunca antes perpetrado en una sala de cine. Pero en su momento.

Precisamente a este boom azul debemos la actual sobresaturación de estrenos en tres dimensiones que cuenta en su haber con sonadas decepciones como Furia de Titanes o Airbender, el último fiasco del descarriado Shyamalan.

De estos polvos, que vuelve ahora a levantar Cameron, viene el mar de lodo en el que estamos atrapados. Y hablando de polvos, acaban de estrenar la versión porno (This Ain't Avatar XXX) que también se verá en 3D. Puede que para aprovechar el tirón, entre las escenas inéditas se incluye también un momento íntimo entre los protagonistas. Sexo azul y felino. ¿No era ya bastante pornográfico plagiar sin pudor alguno la historia de Pocahontas? Puede que sí, pero para el tío James... nunca es suficiente.