Ashton Kutcher Protagoniza Jobs - TRIPICTURES
MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS - Israel Arias)
Ashton Kutcher protagoniza Jobs, la cinta que lleva a la gran pantalla los logros de Steve Jobs, el fundador de Apple y gran icono del mundo de la tecnología fallecido en octubre de 2011. Un biopic con mucha manzana... y poca chicha.
Jobs recorre los descalzos pasos del gurú de los artefactos de última generación desde que abandonara la universidad y fundara Apple en el garaje de sus padres hasta que, tras años de forzado exilio, regresa a la empresa que él mismo creo de la nada para revolucionar el mundo de la tecnología con el lanzamiento del iPod.
Joshua Michael Stern, responsable de películas perfectamente olvidables como El último voto y El libro mágico (Neverwas), firma una cinta que vuelve a ser justamente eso: olvidable. Sin resultar ni mucho menos desastrosa, Jobs se antoja decepcionante en relación a una figura tan emblemática y tan presuntamente apasionante como fue el fundador de Apple.
Y aunque lo fácil sería señalar a Kutcher con el dedo, es de justicia reconocer que su defectuosa interpretación no es lo único que convierte Jobs en un pequeño fiasco. El protagonista de Dos hombres y medio le pone ganas, está ante el caramelo más grande de su carrera y eso se nota. Demasiado. Su trabajo es tan voluntarioso que resulta forzado y, lastrado por las muchas peculiaridades de su personaje, casi caricaturesco en algunos pasajes.
Tampoco le ayuda mucho el guión de Matt Whiteley, que empeñado e dejar claro que se ha empapado de los valores que conforman la pseudofilosofía que promulgaba Jobs, llena sus líneas de recurrentes slogans y grandilocuentes frases que entorpecen la evolución y configuración del personaje y llegan incluso a ridiculizarlo.
¿UN ENORME CLIP PROMOCIONAL?
Una tara en la que ahonda el excesivo y muy artificial tono épico, con un uso lamentable de la buena música que suena en la película, que se concede a todos y cada uno de los hitos de la trayectoria del protagonista. En no pocas ocasiones Jobs parece más un video corporativo para complacer a los accionistas de Apple o motivar a los curritos de Cupertino que el jugoso biopic de una mediática figura.
Detalles interesantes, como el buen hacer de algunos secundarios -especialmente de Josh Gad dando vida al cofundador de Apple Steve Wozniak- o los pasajes que muestran la mano de hierro con la que Jobs ejercía su sacerdocio tecnológico, quedan diluídos por lo superficial y liviano del conjunto.
Pero la figura de Steve Jobs tendrá otra oportunidad de alcanzar la gloria cinematográfica en otro biopic, el que prepara Aaron Sorkin. El creador de The Newsroom o El Ala Oeste de la Casa Blanca, y guionista de La Red Social, es el elegido por Sony para llevar al cine la biografía de Jobs escrita por Walter Isaacson.
Será mejor que los adictos a Apple y a todo lo que tenga que ver con su venerado fundador pongan todas sus manzanas en esa cesta. Servidor no tiene Mac, ni iPod, no usa iPhone ni gasta iPad. Puede que por eso el descalabro no sea tan lacerante.