Kung Fu Panda 2: Po contra su pasado

Kung Fu Panda 2
DREAMWORKS
Actualizado: viernes, 17 junio 2011 14:48

MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS - Israel Arias) -

Po es muy majo. Con la voz de Jack Black o con el doblaje de Flo el orondo panda de DreamWorks es uno de los personajes más entrañables que han pasado últimamente por la gran pantalla. Y la taquilla lo sabe.

En esta secuela nos encontramos con el protagonista viviendo su sueño como guerrero dragón. Es admirado por los mayores y todo un ídolo entre los niños. El panda vive como una estrella el Valle de la Paz, que protege junto a sus amigos y compañeros de lucha: Los Cinco Furiosos.

Pero no es oro todo lo que reluce. Así, si en la primera 'Kung Fu Panda' Po consiguió demostrar que podía cumplir su sueño y convertirse en un maestro de las artes marciales, ahora tendrá que buscarse a sí mismo para enfrentarse con su pasado y con sus miedos más profundos.

Y es que, al bueno de Po, lo de que él fuera un panda y su padre un pato es un detalle que no le había chirriado... hasta ahora. Como suele pasar cuando hablamos de maestros del kung fu, comienza a darle vueltas a su árbol genealógico cuando un nuevo enemigo despierta en su mente recuerdos casi olvidados. Imágenes de cuando era un cachorro que estaban perdidas en lo más profundo de su memoria.

De eso va 'Kung Fu Panda 2'. De superar ya no las limitaciones físicas -como ocurría en la primera entrega- sino también las mentales para encontrar lo que el Maestro Shifu llama "la paz interior".

Una paz y armonía que a ratos logra Jennifer Yuh, que sustituye a la dupla Mark Osborne, John Stevenson en la dirección. Si comparamos ambas cintas, como balance general podríamos decir que 'Kung Fu Panda 2' está al mismo nivel que su antecesora.

No es tan graciosa -este es el único aspecto de la cinta que verdaderamente decepciona- pero visualmente encandila más que la primera. Puede que ayudada por uno de los 3D menos molestos que se han alumbrado hasta la fecha.

Y no esperen más porque no lo hay. Y puede que 'Kung Fu Panda 2' ni siquiera se haya molestado en buscarlo. No tiene ni la magia de la saga 'Toy Story', ni la sensibilidad de 'UP' o 'Wall-E', ni la desternillante locura de las primeras 'Shrek' -el único producto de la factoría DreamWoks que puede rivalizar con los maestros de Pixar-.

Pero aún así es una película que cuenta con todos los ingredientes para hacer pasar un buen rato, especialmente a los más pequeños. Tiene unos personajes adorables y/o graciosos, una historia con energía y sobrada acción y un metraje justo que consigue que a los más grandes no se nos haga larga la aventura.

Una secuela más que digna que arrasará en taquilla y harán que se vendan un montón de peluches. Al tiempo.