MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
La casa de subastas Christie's anunció que ofrecerá 'Retrato de Ángel Fernández de Soto', obra pintada por Pablo Picasso en 1903 y perteneciente a su Periodo Azul, en su puja de Impresionismo y Arte Moderno, que tendrá lugar el próximo 23 de junio en Londres.
El lienzo está estimado entre 30 y 40 millones de libras (aproximadamente 33 y 44 millones de euros) y la recaudación obtenida por el cuadro se destinará a la Fundación Andrew Lloyd Weber, entidad de caridad creada por este compositor y dramaturgo en 1992. La Fundación tiene como objetivo promocionar el arte, la cultura y el patrimonio en Gran-Bretaña.
La Fundación adquirió la obra en 1995 por 29,2 millones de dólares (poco más de 21 millones de euros) en una subasta en Nueva York, con fondos personales de Weber. Desde la fecha, el mercado para las obras de Picasso ha crecido considerablemente, tanto que tres trabajos del artista malagueño alcanzaron valores superiores a los 50 millones de dólares (más de 36 millones de euros). En 2004, el cuadro 'Garçon à la pipe', del Periodo Rosa, pintado dos años después de 'Retrato de Ángel Fernández de Soto', se vendió por más de 100 millones de dólares (más de 72 millones de euros).
"APETITO" POR OBRAS MODERNISTAS
"Es un honor ofrecer 'Retrato de Ángel Fernández de Soto'", afirmó el presidente de Christie's para Europa, Rusia y Oriente Próximo, Jussi Pylkkänen. "Se trata de una de los más importantes obras de arte ofrecidas en una subasta en las últimas décadas y seguramente la oportunidad de adquirir una obra maestra del siglo XX va a generar una gran excitación entre coleccionistas e instituciones de todo el mundo", añadió.
El presidente subrayó también que en los últimos años hay un "gran apetito" por obras modernistas del pasado siglo, poniendo como ejemplo el éxito de la subasta de la Colección de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé. "Estas pinturas del Periodo Azul de Picasso, realizadas cuando el artista era un veinteañero, abrieron camino a los grandes movimientos modernistas del siglo XX", detalló.
Picasso solía decir que sus pinturas eran sus autobiografías y 'Retrato de Ángel Fernández de Soto' proporciona una visión íntima de su propia vida y de su círculo de amigos. Sentado con un vaso de ajenjo (polémica bebida que aparece en otras obras del maestro) y una pipa, con el humo hacia arriba, el retrato representa la estética del Periodo Azul con sus pinceladas arremolinadas que recuerdan El Greco y subrayan el virtuosismo de Picasso.
INSEPARABLES 'DANDIES'
El pintor conoció a Ángel en 1889 en el célebre café Els 4 Gats, punto de encuentro de artistas en el fin del siglo XIX y a principios del siglo XX. Pronto se convertirían en inseparables 'dandies', que compartían talleres e incluso un par de guantes, que usaban juntos dejando una de las manos desnuda.
Ángel y su hermano Mateu también eran artistas. Mientras que Mateu era un dotado escultor, Picasso se refería a Ángel, también pintor, como un "divertido gandul" que se dedicaba más a la juerga que al arte. Asesinado durante la Guerra Civil, Ángel quedó inmortalizado en su juventud en diversas pinturas de Picasso que recuerdan sus bromas en bares y burdeles de Barcelona y que ahora forman parte de la colección el Museo Picasso en la Ciudad Condal.