MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha apostado por la importancia de la "claridad" en el lenguaje que se emplea en la administración y ha apuntado que "la sencillez no supone renunciar al mejor conocimiento".
Así lo ha pronunciado este lunes en la presentación de la Red Panhispánica de Lenguaje Claro que se ha celebrado en la sede de la Real Academia Española (RAE).
"La claridad en el lenguaje en la Administración mejora el servicio público y abre la posibilidad de comunicación con el administrado, además de suponer la base de la accesibilidad", ha señalado.
El Defensor del Pueblo ha destacado que la "claridad es un signo de respeto al otro y busca propiciar la buena comunicación". "Incluso abre las puertas a una respuesta, a una conversación", ha sugerido. Así, a su juicio, la administración no puede "emboscarse en la arrogancia de que el asunto es complicado, dado que es precisamente por eso por lo que exige una mayor claridad".
"La claridad en el lenguaje se deriva de la calidad normativa, ya que es la propia normativa la que precisa simplificación, clave para la adopción de las mejores decisiones. La claridad no implica renunciar al lenguaje que la legislación o normativa exige, pero hacerse comprensible -información concisa y precisa- es indispensable", ha comentado.
Al respecto, ha añadido que un lenguaje claro permite eliminar barreras de comprensión y garantiza que todos los ciudadanos y ciudadanas puedan acceder a la información de manera equitativa. "La claridad ha de acompañarse de la sencillez y la proximidad a los ciudadanos, algo que establece específicamente la Ley de Transparencia", ha apostillado.