MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El artista José Manuel Ciria repasa su trayectoria en los diez primeros años del siglo XXI en el catálogo 'Palabras nómadas. Antología crítica', coincidiendo esta publicación con su regreso a España, un país en el que "el estado del arte es lastimoso". "Estoy amargado de estar aquí", ha añadido en un encuentro con la prensa con motivo de la presentación de su libro.
Después de más de diez años alternando estancia en ciudades como Nueva York, Berlín o Londres, Ciria regresó a España hace un año por motivos personales. "Lo que me he encontrado con respecto a los otros países es una enorme diferencia: aquí no vienen grandes coleccionistas ni hay tradición de que ocurra nada", ha aseverado.
Para el pintor, en España el mundo galerístico "no acompaña" a las grandes instituciones como el Museo del Prado, el Reina Sofía o el Thyssen. "No hay pesos pesados, las presencias en las ferias a las que van son de medio pelo y los que sacamos el cuello fuera de España es por aventuras personales", ha lamentado.
En el caso de la feria por excelencia española, ARCO, cree que hace una labor "magnífica, aunque alejada" de otras ferias importantes como la de Art Basel o FIAC en París. "Es una pena que no esté consolidada y seamos incapaces de generar negocio. Aquí no vendemos nada", ha aseverado.
Ciria contempla varios responsables de esta situación, pero apunta a las políticas culturales de los últimos años. "Hay tanto que cambiar: la forma de pensar, cambios enormes en educación y, sobre todo, una Ley de Mecenazgo en condiciones. Ni izquierda ni derecha se ponen de acuerdo en el tema de la educación e intentar ser una potencia cultural", ha advertido.
En este periodo que recoge 'Palabras nómadas', las 'manchas' famosas de Ciria dan paso a un estilo "de mayor rigidez con el dibujo y la estructura" adquirido durante su paso por Nueva York. "Quizás sea una vuelta atrás y, como se dice, es 'recorrer el mismo surco haciéndolo más profundo'. Ahora hay una abstracción diferente pero reconocible por las texturas", ha aseverado.
"En mis pinturas siempre ha habido una confrontación entre lo geométrico y lo gestual, es algo que me ha gustado. Pero es cierto que, cuando vuelvo a manchar, lo geométrico se convierte en protagonista", ha señalado.
LAS CABEZAS DE RORSCHACH
Por el camino, también surge un breve paréntesis surgido con la muerte de su padre que dio como resultado 'Cabezas de Rorschach', una serie de óleos que muestran rostros humanos de enorme tamaño, deformados y grotescos. "A mi padre le quitaron un tumor cerebral y, cuando volví de un viaje a la isla de Pascua, me puse a pintar y me di cuenta de que me acechaban estas cabezas", ha explicado.
Ciria entiende que su pintura se pueda clasificar por las ciudades en la que pinta "como hacía la hermenéutica con Picasso con las mujeres con las que estaba". En cualquier caso, ha resaltado que su trabajo se basa en la investigación de plataformas conceptuales a los que añade "un bidón de mala hostia". "Me gusta que mi obra tenga presencia y garra", ha destacado.
TÍTULOS EN EL ARTE ABSTRACTO
En cuanto a los problemas a los que se puede enfrentar a la hora de titular sus obras, ha reconocido que es "algo díficil" cuando se trabaja en abstracto, aunque él apuesta por "tirar de anécdotas personales o 'robar' títulos de obras antiguas". "A veces hay títulos antes que el cuadro. A mi me gusta titular y que tengan su propia alma", ha reconocido.
Preguntado sobre un posible final de la pintura, se ha mostrado irónico resaltando que "eso es un problema de la hermenéutica, que no sabe qué contar más allá de lo ya contado". "La pintura goza de magnífica salud a nivel internacional y cuenta con un montón de artistas soberbios. El problema es que la gente no percibe con los ojos, sino con las orejas", ha concluido.