MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El escritor Luis Mateo Díez, galardonado con el Premio Cervantes 2023, ha asegurado que la recepción de este galardón es "mejor" que si le hubiera "tocado la Lotería Nacional", dedicando el reconocimiento literario a sus "lectores cómplices".
"Este premio no es mío, sería muy complaciente y pagado de mí mismo decir eso. El destino de todo lo que escribo y el reto por el que lo hago está en mis lectores. Y también se lo dedico a mis editores, porque lo que me gusta en esta vida es que me quieran y he vivido con ese cariño y generosidad", ha explicado en rueda de prensa posterior a la concesión del premio.
Díez, emocionado una hora después de la concesión, ha asegurado que hoy en día es "mucho mejor escritor" de lo que ha sido "nunca". Y ha explicado el 'secreto' para una trayectoria literaria que se acerca a sus 80 años a la publicación de casi una cuarentena de libros. "Soy un hombre que le ha vendido el alma al diablo", ha apuntado.
"La creación de ficciones, la vida imaginaria, esa realidad paralela, para mí es más importante que lo real. Ha sido un camino de destino y perdición y vivo mucho más lo que escribo que lo que vivo", ha remarcado un autor que considera que sus "mejores novelas" aún no han sido publicadas.
"Estoy complacido, encantado de la vida", ha apuntado, para posteriormente relatar con humor cómo ha sido el momento en que el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, le ha comunicado la concesión del galardón. "El momento en que este señor ministro, que no sé ni quién es, me ha llamado para decirme que me han dado el premio...pues he dicho de pronto 'qué bien, me ha dado usted el día y voy a dormir más tranquilo'", ha relatado.
"No tengo mucha consciencia de dónde estoy. Es un momento especial, este premio redunda en mi tranquilidad, me consuela y tiene su dosis de sorpresa y reconocimiento de algo que uno viene haciendo durante tanto tiempo", ha destacado. "Cuando me han llamado, estaba un poco ido, la verdad: ando un poco pirado, esto de ser octogenario...", ha concluido bromeando.
Preguntado por su particular universo literario, el creador del Reino de Celama ha reconocido que en su obra hay "una herencia del que escucha a quien cuenta historias". "Eso sí que marcó mi destino, sin duda, un poco la curiosidad de un niño fascinado por lo que contaban y que se escucha con fascinación", ha resaltado.
Mateo Díez ha explicado que la novela que más le ha "marcado" en su vida ha sido 'La muerte de Iván Ilich', de Tolstoi. "Con ella me di cuenta de una maravillosa fábula y cómo, desde lo pequeño, se podían contar cosas absolutamente sustanciales del destino*de la vida y de la muerte", ha apuntado.
No obstante, no ha renegado de un cierto espíritu cervantino, que considera está en casi todos los escritores. "En algún momento todos nos hemos dado cuenta de que la historia de don Alonso Quijano era la historia universal del destino del ser humano: el pleito entre lo real y lo imaginado. Si me dicen que soy cervantino, no puedo encontrar halago mayor, que más quisiera yo", ha concluido.