MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Museo Reina Sofía ha presentado este martes la exposición futurista 'Opera to a Black Venus', de la artista portuguesa Grada Kilomba, quien imagina un paisaje árido donde el mar ha desaparecido.
La artista, según informa el Reina Sofía en una nota de prensa, considera que el océano es el cementerio de millones de vidas perdidas a lo largo de los siglos, ya sea por la trata de esclavos, el colonialismo, la guerra, el cambio climático o las migraciones forzosas. "¿Qué nos diría mañana el fondo del océano si hoy se vaciara de agua?", se pregunta Kilomba.
La obra 'Opera to a Black Venus' es una videoinstalación a gran escala, que pone en escena la primera parte de una ópera contemporánea dedicada a una venus negra que habita en el fondo del océano y se convierte en el oráculo de las narrativas del recuerdo y la resiliencia.
Kilomba ha trabajado con artistas locales de la periferia de Lisboa, donde creció: desde sopranos, contraltos y tenores hasta percusionistas y bailarines de ballet, todos protagonistas de esta narración. Una coreografía avanza hacia los ojos del espectador, como si se desarrollase bajo el agua, con el sonido de los vientos, las voces y la interpretación improvisada a cuatro manos al piano de la artista y su hija, presentada como un réquiem o un lamento por los que han sucumbido a las mareas de las aguas de todo el mundo.
De esta manera, la artista guía al público a través de otras instalaciones de gran tamaño con poesía y materiales como tela, madera quemada, piedra, arena y vidrio como escenarios de esta ópera contemporánea.
La exposición está comisariada por el historiador del arte y exdirector del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y se podrá ver desde el 20 de noviembre de 2024 hasta el 31 de marzo de 2025.
'Opera to a Black Venus' es el título del nuevo proyecto que la artista ha estado desarrollando durante los últimos dos años como resultado de una colaboración entre el Museo Reina Sofía y el Staatliche Kunsthalle Baden-Baden (Alemania).