Profesionales de la cultura rechazan la propuesta de Urtasun de regular la propiedad intelectual de sus obras ante la IA

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, comparece ante la Comisión de Cultura para informar sobre el balance y perspectivas en el primer año de gobierno, en el Senado, a 11 de diciembre de 2024, en Madrid (España). Urtasun comparece con el objetivo de inf
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, comparece ante la Comisión de Cultura para informar sobre el balance y perspectivas en el primer año de gobierno, en el Senado, a 11 de diciembre de 2024, en Madrid (España). Urtasun comparece con el objetivo de inf - Eduardo Parra - Europa Press

   MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Organizaciones de autores, artistas y trabajadores culturales del sector audiovisual, del libro y de las artes escénicas han trasladado al Ministerio de Cultura su propuesta de regulación de la propiedad intelectual de las obras y prestaciones protegidas ante el desarrollo de modelos de inteligencia artificial (IA) de uso general.

    Así lo han trasladado este miércoles en un comunicado suscrito por Alianza Audiovisual, ACE Traductores, la Asociación de Directores de Escena de España (ADE), la Federación de Asociaciones de Ilustradores/as de España (FADIP), la Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas Profesionales de Danza (FECED) y la Unión de Correctores (UNICO).

   Han detallado que este martes se reunieron con la subsecretaria de Cultura, Carmen Páez, a quien trasladaron su "preocupación por la forma y el contenido" del proyecto de real decreto por el que se regula la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación de obras y prestaciones protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial de uso general, en el que trabaja el departamento que dirige Ernest Urtasun.

    Esta nueva regulación permitiría a las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual otorgar licencias para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial, no solamente sobre las obras de sus miembros sino también sobre obras de autores y artistas que no pertenezcan a estas, las denominadas licencias colectivas ampliadas. Los titulares de derechos pueden ejercer su derecho al 'opt-out' o autoexclusión voluntaria.

    "La introducción de unas licencias de estas características, que no responden a nuestra tradición jurídica, requiere de un proceso más pausado y reflexivo en el que se escuche a todos los actores implicados y donde se analice y se tenga en cuenta el impacto que su inclusión tendría en el ecosistema artístico y cultural", han defendido las organizaciones.

    Asimismo, les "sorprende" que el Ministerio de Cultura "se haya puesto manos a la obra para aprobar una regulación de estas características para licenciar el uso masivo de sus obras para la inteligencia artificial, sin abordar primero, como condición necesaria, que las empresas de IA respondan por el uso ilícito que ya han realizado de sus obras para el entrenamiento, desarrollo y explotación de sus modelos de inteligencia artificial".

PROTEGER A EMPRESAS Y ADMINISTRACIONES

   En este sentido, las organizaciones de profesionales han manifestado su "desconcierto ante la insistencia" del Ministerio de referirse "reiteradamente" en el texto de la norma a la "explotación masiva" y al "uso masivo" de sus obras, "conceptos que parecen estar más destinados a proteger a las empresas y administraciones públicas que quieren poner en marcha modelos de inteligencia artificial que a proteger los derechos de autores y artistas".

    A su juicio, la redacción propuesta por el Ministerio de Cultura "deja la puerta abierta a que estas licencias puedan ser utilizadas por las empresas de IA para intentar subsanar, con efectos retroactivos, las violaciones de los derechos de autor y de propiedad intelectual que ya han llevado a cabo al utilizar millones de obras artísticas y literarias para desarrollar y explotar sus modelos de IA sin autorización ninguna por parte de autores, artistas y demás titulares de derechos y sin remunerarles por ello".

    "Nos sorprende que un Ministerio que dice proteger y defender los derechos de autor y de propiedad intelectual ante los desafíos de la IA quiera poner en marcha de forma tan rápida y expeditiva unas licencias para facilitar el uso 'masivo' de nuestras obras para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial tanto por empresas privadas como por la propia Administración sin acometer, primero, el grave problema de la violación, esa sí 'masiva', de nuestros derechos por parte de las empresas de IA", ha aseverado la presidenta de ACE Traductores, Marta Sánchez-Nieves.

    Las organizaciones han destacado que presentaron alegaciones en el trámite de audiencia pública que terminó el pasado 10 de diciembre. "El texto, en su forma actual, tiene muchas carencias y no ofrece una protección adecuada a autores, artistas y titulares de derechos que no pertenecen a entidades de gestión", han concluido.

   Al finalizar el periodo de audiencia pública el 10 de diciembre, fuentes del Ministerio de Cultura indicaron a Europa Press que analizará las propuestas recibidas y recogerá aquellas que considere oportunas, con el objetivo de lograr un texto de "consenso", pues el actual documento "base" se encuentra en una fase "preliminar". El departamento de Urtasun aún no se ha fijado un horizonte para presentar su propuesta ante el Consejo de Ministros.

LEGÍTIMA POSICIÓN

   Cultura entiende la "legítima posición" de quien no quiere que con sus obras se entrene la IA, pero lo ve "inevitable". Por eso, su objetivo es intentar que los creadores de contenidos se beneficien de ello, en lo que considera un asunto "complejo" y "difícil" que contente a todos, indicaron las citadas fuentes.

   En este escenario, el director de la comisión de IA & Big Data de AMETIC, Antonio Cimorra, explicaba que en la asociación de empresas tecnológicas creen que "la Inteligencia Artificial y, en particular, la IA generativa, representa una oportunidad sin precedentes para impulsar la innovación, el crecimiento económico y la productividad" en España. "Su desarrollo debe ir acompañado de un marco regulatorio inteligente y homogéneo entre países y territorios para evitar la fragmentación y otras dificultades en su desarrollo", apostilló.

    En declaraciones a Europa Press, Cimorra añadía que la asociación representante del sector de la industria digital en España no comparte "la necesidad de una legislación específica como el proyecto de real decreto de IA y derechos de Propiedad Intelectual que se está proponiendo". "Consideramos que puede conllevar consecuencias negativas para nuestro país y para nuestra economía. Resaltamos que ya existe un marco legal europeo e implementado en España que regula la relación entre el entrenamiento de la IA y los derechos de autor que establece determinadas excepciones para los derechos de autor que cubren de forma efectiva el entrenamiento de los modelos de IA y asegura la capacidad de los creadores para proteger su propiedad intelectual", zanjaba.

   Por su parte, el director general del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), Jorge Corrales, indicaba a Europa Press que "en el desarrollo de modelos de IA se han llevado a cabo usos masivos de obras sin la necesaria autorización de los titulares, tanto por parte de las grandes plataformas como de otras organizaciones". "Desde que se crearon hace cincuenta años las licencias colectivas ampliadas, su objetivo original no ha sido solo facilitar el uso de obras, sino también asegurar una remuneración justa a los titulares de derechos", apuntaba.

   "Tras más de 15 años luchando en el 'mundo digital' para hacer efectiva una remuneración por determinados usos de los derechos de autor, desde CEDRO también ahora pedimos un marco legal que permita el ejercicio efectivo de los derechos y una remuneración justa, independientemente del modelo, en línea con experiencias de otros países, como Francia, Australia, Noruega", comentó el director de la entidad que representa y defiende los intereses de autores y editores de libros, periódicos, revistas y partituras.

Contador