MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez, ha asegurado en una entrevista con Europa Press que las revoluciones armadas "han llegado a su fin" y no ve "en el panorama que sea posible que surja una".
"Siempre vamos a necesitar cambios, pero estot profundamente convencido de que el intento de una revolución armada no vale lo que las vidas humanas perdidas valen", ha señalado el autor, quien ha puesto como ejemplo "los miles de jóvenes muertos" en su país, Nicaragua, "sacrificados por sus ideales".
Ramírez, quien hablará en su discurso sobre la relación de las lenguas hispanas a través de Rubén Darío y Cervantes, ha destacado las "diferencias" entre los autores de uno y otro lado del Atlántico.
"España es un país cada vez más europeizado y conectado a otras fuentes culturales que Latinoamérica. Por ejemplo, la novela española está ahora enfrentándose a su Historia con las obras de Cercas, entre otros, que es algo que América Latina llevaba tiempo haciendo con las dictaduras y guerras civiles", ha apuntado.
Ramírez se ha mostrado sorprendido de la "escasa" cifra de escritoras premiadas a lo largo de los casi 40 años de premio --solo cuatro--. "No es un dato muy halagador", ha añadido.
Para el escritor nicaragüense, Ida Vitale por ejemplo sería una autora que merecería este premio. De todas maneras, ha recordado que "se sigue viviendo en una sociedad paternalista" y, "como en todos lados, la postergación de las mujeres es un mal general".
Con cuentas en redes sociales, Ramírez ha reconocido desconocer los recientes casos en España en el mundo del arte relacionados con la libertad de expresión, pero rechaza "poner cualquier cortapisa al arte, es un error".
El autor ha afirmado que le "entran ganas de reír" cuando piensa en Cervantes y en los actuales debates en el mundo de la escritura sobre la metaliteratura. "¡Pero si Cervantes es el autor más postmoderno que podemos imaginar! 'El Quijote' es una muestra de ese sentido de modernidad", ha resaltado.
Ramírez ha aseverado que ya tiene ganas de regresar a sus "cuatro paredes tras esta linda interrupción". "Después del Cervantes ya solo queda seguir escribiendo y yo seré un escritor hasta la muerte, aunque suene un poco dramático", ha concluido con humor.