MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno destinó 65.000 euros para el fomento de la tauromaquia en premios y subvenciones, unas ayudas cuestionadas por la formación parlamentaria de Sumar, que considera que son criterios para "mantener al lobby taurino".
Así consta en una respuesta escrita a la que ha tenido acceso Europa Press del Ejecutivo a la pregunta del diputado de Comproms Alberto Ibáñez, quien entiende que el Gobierno está "financiando a toreros millonarios contra el criterio de acceso a la cultura abierta, libre y segura de la ciudadanía".
"Además del evidente y mayoritario rechazo que provoca la tauromaquia en la mayoría de la ciudadanía española, resulta lamentable que este tipo de galardones puedan equipararse con verdaderas disciplinas artísticas y culturales, regalando 30.000 euros de dinero público a un torero", señala el diputado englobado en el grupo de Sumar.
En su respuesta, el Gobierno apunta a que el anterior Ministerio de Cultura y Deporte (actual Ministerio de Cultura) ha desarrollado varias actuaciones "en el marco de sus competencias sobre el fomento de la tauromaquia", resaltando tanto premios como subvenciones al sector.
Así, cita la convocatoria anual del Premio Nacional de Tauromaquia (30.000 euros), recayendo en el año referenciado al torero Julián Lopez Escobar, 'El Juli'.
Asimismo, destaca también la subvención nominativa anual a la Fundación del Toro de Lidia para "la compilación del conjunto de conocimientos y actividades artísticas creativas y productivas que integran la Tauromaquia como patrimonio cultural y su difusión en el entorno digital". En este caso, la ayuda es de 35.000 euros.
El Gobierno recoge además el proyecto 'Las Culturas del toro' --este sin ayuda económica--, dirigido a visibilizar los aspectos culturales de la tauromaquia como manifestación del Patrimonio cultural español. Este consta de dos líneas de actuación: la memoria taurina y las culturas del toro en los Museos estatales.
"No existe justificación objetiva alguna para seguir premiando a miembros de una actividad cruel con los animales, que expone a personas menores de edad a estas violencias de forma constante y que obtiene una importante contestación social, en lugar de destinar estos fondos, por ejemplo, a promocionar con becas las creaciones artísticas", concluye Ibáñez.