MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de la cultura han asegurado que tienen dudas de que la reforma de la norma que regula el IRPF en lo referente a los rendimientos irregulares de los artistas, enmarcada dentro del Estatuto del Artista y aprobada en el Congreso de los Diputados el pasado 21 de noviembre, se "aplique" en 2025, para después asegurar que le da "miedo" que se tarde hasta tres años en tener el borrador hecho.
"Soy muy sincero, lo que más miedo me da de la reforma fiscal es que cuando empiecen a hacer la declaración de la renta 2025 los artistas, si va a estar preparado el formulario para poder meter esa renta irregular nueva. Tengo dudas y creo que es una duda bastante legítima, porque la experiencia nos dice que hasta dentro de dos o tres años no va a estar ese formulario hecho. Habrá que ver cómo aplica de verdad a 1 de enero de 2025 esta medida", ha asegurado el abogado y responsable institucional de la Unión de Actores y Actrices, Ignacio Martín Pina.
Así, Martín Pina ha denunciado la "cero adaptación" al cambio de ecosistema global de televisión en el sector, concretamente en el audiovisual, y ha reiterado la urgencia que tiene el sector cultural para que esto se revierta, porque es la base para "construir el resto de derechos" y comprobar si se pueden "mejorar las condiciones" de los convenios.
El representante de Unión de Actores ha remarcado estos "avances", aunque avisa de que quedan "flecos sueltos", en el marco de la jornada 'Presente y futuro del Estatuto del Artista y los trabajadores de la Cultura', que la Academia de Cine ha acogido este viernes con expertos, representantes del sector artístico, del ICAA y de los ministerios de Inclusión y Seguridad Social y Trabajo y Economía Social, quienes han analizado la situación actual del Estatuto del Artista.
Por otro lado, Martín Pina ha explicado que los trabajadores del sector se encuentran en un "limbo" en el que no se les tiene en cuenta cuando se aprueban medidas como el permiso de paternidad por la "falta de representatividad" en las administraciones públicas.
"Cuando se aprueba la prestación de paternidad o maternidad en este país, nadie llama a las organizaciones artísticas de trabajadores. No hay adaptación alguna y se aplica como a todo el mundo. Pero es que estos trabajadores tienen una vida laboral en la que no siempre están asimilados al alta, incluso el hecho causante puede pasarte en mitad de un contrato pero tú no estás de alta. Estás en el limbo, pues depende de cómo caiga la regularización, es una alta indeterminación", ha añadido.
La mesa redonda centrada en los retos actuales del Estatuto del artista ha contado, además, con la participación de el director general del ICAA, Ignasi Camós; la asesora del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, Mª Nicole Marco Schulke; el asesor del Ministerio de Trabajo y Economía Social, José Manuel Sande; la directora y guionista Inés París; y el actor Alberto Ammann.
ENFERMEDADES O SISTEMA ESPECÍFICO DE COTIZACIONES, PENDIENTE
Precisamente, el director general del ICAA, Ignasi Camós, ha asegurado que aunque se han dado algunos pasos, el Estatuto sigue en marcha, y ha señalado algunas de las cosas pendientes: revisar las enfermedades profesionales, el establecimiento de un sistema específico de cotizaciones y prestaciones de los autónomos culturales y la creación de itinerarios de transición profesional en el sector artístico.
"Queda revisar las enfermedades del listado de enfermedades profesionales de diversas actividades artísticas, para ajustarlas al contexto en el que se desenvuelven. Es también importante el establecimiento de un sistema específico de cotizaciones y prestaciones de los autónomos culturales, de la gran mayoría del sector cultural, y queda pendiente la creación de itinerarios de transición profesional en el sector artístico, para que algunos profesionales que tienen que abandonar una actividad artística puedan incorporarse a otras más fácilmente y haya una transición profesional habilitada a través de itinerarios", ha concretado.
Asimismo, Camós ha destacado la revisión del real decreto para regular "mejor" las jornadas de los trabajadores o el trabajo con menores, que ha asegurado que son "retos" que "están en la hoja de ruta", para después explicar que desde el principio se ha tenido en cuenta los dos modelos de derechos laborales de artistas existentes en Portugal y en Francia.
En ese sentido, ha remarcado las principales diferencias con las medidas francesas y aunque ha reconocido que España lleva "más de 30 años de retraso", las administraciones españolas han sido "más ambiciosas", reconociendo que el principal problema es la "excepcionalidad" del sector, la "intermitencia involuntaria" como factor determinante.
"Llevamos 30 años de retraso respecto a Francia, pero eso nos ha permitido abrir el prisma y ser un poco más ambiciosos de lo que ha sido Francia. La primera decisión que tuvimos que tomar fue si se elaboraba una ley del Estatuto del Artista o se hacía lo que finalmente se ha hecho, que es, como Francia, medidas específicas en materia laboral, en materia de seguridad social, en materia fiscal, en materia educativa", ha concluido.
LA INTERMITENCIA, EL PRINCIPAL PROBLEMA
Tanto la asesora del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, Mª Nicole Marco Schulke, como el asesor del Ministerio de Trabajo y Economía Social, José Manuel Sande, ponentes durante la jornada, han coincidido en que el principal problema del sector es la intermitencia laboral.
Sin embargo, Marco Schulke ha querido "poner en valor" la industria cultural, que representa el 3,2% del PIB, tiene un modelo "bastante paritario" y con muchos empleados jóvenes.
"Dentro del problema estructural que hay en España con el tema de la brecha de género y de la juventud, el mundo o el sector de la cultura sí que es bastante paritario y además es muy importante su peso en la economía española. Hay que modificar el marco regulatorio de la cadena de valor artística, sobre todo para la protección de los derechos de los artistas y estoy de acuerdo en que hay un hito, un cambio importante a partir del año 2018", ha concluido.