MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ganadora del Premio Nacional a la Mejor Traducción 2024, Agata Orzeszek, ha reivindicado el papel de los traductores asegurando que no son las editoriales quiénes hacen el trabajo, para después reconocer que es "un paso", que ya se ponga el nombre de los traductores en las portadas.
"Efectivamente, sí, está poco valorado (el trabajo de traducción). Muchas veces he escrito a los medios de comunicación diciendo que cuando ponen 'traducido por la editorial', no es la editorial, es el traductor quien lo traduce. Ya los editores han hecho un esfuerzo de poner el nombre de los traductores en la portada. Es un paso, sí. En las reseñas a veces también hay nombre de traductor y otras veces no las hay", ha explicado en declaraciones a Europa Press.
Además, ha reconocido que en España no se puede vivir de la traducción de libros, y que en su caso combina esos ingresos con la pensión que recibe desde que se jubiló tras ser profesora de literatura rusa en la Universidad de Barcelona.
El galardón lo ha recibido, junto con Ernesto Rubio, por la traducción de 'Los libros de Jacob' de Olga Tokarczuk, y en ese sentido, Orzeszek ha explicado que es un reconocimiento "realmente fantástico" que ambos han recibido como "agua de mayo".