MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor Andrés Trapiello ha lamentado que en la actualidad el relato sobre memoria histórica está en manos de "comisarios políticos" que desoyen la historia o la niegan "de una manera muy sectaria y muy intervencionista".
"Durante 40 años del franquismo, los débiles han sido unos y durante los 40 años de democracia, curiosamente, han podido ser los mismos más otros. Hoy el relato sobre memoria histórica está en manos de comisarios políticos. Que además de una manera muy sectaria y muy intervencionista, desoyen la historia, la niegan o intentan reescribirla", ha asegurado en un desayuno de prensa, con motivo del lanzamiento de su nuevo libro 'Me piden que regrese' (Destino).
Trapiello ha recordado que él estuvo inmerso en el Comisionado para la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid durante el mandato de Manuel Carmena. "El 95 por ciento de las decisiones que tomamos en ese órgano se tomaron por unanimidad, de modo que la conciliación, o la reconciliación no solamente es deseable sino posible y además relativamente fácil", ha señalado.
"Me molesta mucho que la gente intente reescribir la historia de un lado o del otro. La historia se investiga y se hace, te guste o no te guste", ha indicado.
En este sentido, se ha considerado como un "autor marcado" al que hace algunos años intentaron quitarle una medalla del Ayuntamiento de Madrid por ser "equidistante". "Ese tipo de malentendidos han hecho mucho daño, no puede ser que haya nadie desde el poder, comisarios políticos, expidiendo certificados de fachosfera o no, eso tiene que terminar, en un país democrático y liberal como quería Chaves Nogales, eso no puede ser", ha comentado.
El escritor aborda en su nueva novela de ficción el Madrid de los años 40, con la Segunda Guerra Mundial a punto de acabar, y con la que no pretende "blanquear ni ennegrecer" el franquismo de aquella época, pero sí la reconciliación de "las dos Españas".
"No es una novela política, ni de la Guerra Civil ni de la posguerra. Es una historia en el peor momento de la historia de España, pero en la que no se blanquea ni se ennegrece nada. Todo aparece con las sombras adecuadas y con los brillos adecuados", ha asegurado a los medios de comunicación.
Trapiello explica que su novela trata de convocar a los lectores a un espacio donde "las divisiones se dejen en la puerta" y confía en que puedan entender las motivaciones de sus dos principales protagonistas, que pertenecen a bandos distintos.
Uno de ellos es Benjamín Cortés, un espía al servicio americano, de extracción social humilde y que representa a los vencidos en la Guerra Civil, y el otro Sol Neville, de la alta sociedad madrileña de los vencedores.
"Es la historia de dos personas que son enteramente libres y solo porque son libres pueden acometer lo que ellos hacen en contra de sus respectivos bandos. Necesitaba dos personajes representativos del drama de España. Los dos pertenecen a mundos distintos. Los dos se han mantenido vagamente apartados de la guerra civil. Por tanto, no están marcados por ese hecho, aunque son víctimas de la guerra civil por la violencia injusta de la guerra civil", ha precisado.