MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Biblioteca Nacional abrirá a partir de este miércoles 9 de junio la exposición 'Emilia Pardo Bazán. El reto de la modernidad', un recorrido por la figura de la escritora gallega en el centenario de su fallecimiento que desvela a una "feminista radical, capaz de ser conservadora y progresista a la vez".
"Ya cuando estaba escribiendo su biografía me surgió esa pregunta inquietante ¿Se puede ser conservadora y progresita a la vez? Sí, porque ella lo fue: intentaba hacer lo de siempre en un país tan polarizado como éste (antes también lo era), y por eso querían encasillarla en la cultura política", ha explicado la comisaria de la muestra y biógrafa de la autora, Isabel Burdiel.
De hecho, Burdiel ha recordado que una parte de Pardo Bazán que se quiere resaltar con la exposición es su "lado moderno y antimoderno", algo que le pone a la "altura de otros grandes como Baudelaire". "Era de esos modernos que no creen en toda la modernidad ni que haya una linealidad: no se fían de ella", ha comentado.
La experta 'pardobazaniana' ha defendido que la autora de 'Los pazos de Ulloa' fue "una feminista absolutamente radical" con puntos de vista novedosos para la época. "Por ejemplo, la maternidad. Ella pensaba que no es el destino fundamental de la mujer, sino una elección --ella fue madre de tres hijos--, una cuestión que era intocable en ese momento", ha resaltado.
La muestra --con la colaboración de Acción Cultural Española, la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid-- incluye más de dos centenares de piezas como libros, manuscritos, fotografías, óleos, dibujos o muebles, además de abordar otras facetas de Pardo Bazán más allá de la de escritora (periodista, crítica literaria, política, empresaria o dramaturga). Pero Burdiel ha puesto el foco en un documento inédito.
Se trata de una carta, que se encontraba en la Fundación Lázaro Galdiano, que le escribe su antiguo confesor con ocasión de la muerte de su padre, al que ella adoraba. "Le acusa de ser culpable de la muerte de su progenitor por el tipo de vida que lleva en Madrid y también porque se había separado y quería que volviera con el marido. Es brutal y de un chantaje absoluto", ha lamentado Burdiel.
"'¿Será temerario suponer que la (...) inesperada muerte de su buen Padre es el medio de terror y espanto con que Dios la llama nuevamente, ya que usted no hizo caso alguno de los consejos que le dio su confesor? Fue un castigo que Dios quiso ejecutar en el Padre, en la hija o en ambos dos'", resalta la carta del franciscano Manuel Castellanos, fechada en abril de 1890.
GALDÓS Y EL PAZO DE MEIRÁS
La muestra también aborda dos temas de actualidad respecto a la figura de Pardo Bazán. Por un lado, su correspondencia con Pérez Galdós. "Hay dos o tres citas de Bazán y Galdós y un extracto de dos cartas de ella. No hemos querido entrar en la cosa rijosa y escandalosa de hablar de esa relación del espectáculo", ha zanjado Burdiel, quien además ha explicado que buscó las cartas desaparecidas de esta correspondencia pero no encontró "pruebas fehacientes" de su existencia.
Por el otro, el de la propiedad del Pazo de Meirás, el lugar donde vivió muchos años y pasó luego a manos de la familia Franco. "Ella hace Meirás al estilo de Víctor Hugo o de Zola, dice que ahí está grabada en piedra su sentido estético pero explícitamente no dice 'quiero que Meirás se convierta en esto'. No hay una carta específica en la que diga que Meirás sea tal o cual cosa cuando muera", ha alertado.
Previamente, el consejero de Cultura, Educación y Universidad gallego, Román Rodríguez, ha afirmado que Pardo Bazán había "expresado su deseo" de que las Torres de Meirás pudieran ser visitadas para "conocer su trabajo". "Ojalá próximamente ver cumplido su sueño y tener un lugar donde honrar su trabajo", ha señalado.