MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El periodista y escritor ecuatoguineano, Donato Ndongo, ha depositado este martes en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes las ocho primeras ediciones de sus obras más representativas y un sobre cerrado con un escrito secreto.
Para el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, este acto tiene "un valor significativo" porque "hay mucha presencia de escritores latinoamericanos, pero para tener completa herencia comunidad hispánica era importantísimo recibir el magisterio de la cultura ecuatoguineana".
Ndongo, durante su discurso, ha revelado que se encuentra sorprendido y agradecido ante esta oportunidad. "Estoy acostumbrado a un clamoroso silencio, persuadido de que el trabajo que realizo es irrelevante para determinados círculos, por eso mi sorpresa. En segundo lugar, estoy muy agradecido porque mi alma desborda una inmensa gratitud al comprobar que esa obra y la trayectoria que la sustentan son lo bastante sólidas para suscitar interés y no sólo desde la curiosidad intelectual sino por un creciente público en los más variados ámbitos culturales", ha explicado.
El autor, reconocido con el I Premio de Literatura Africana en español Amadou Ndoye (2014) y candidato al Premio Princesa de Asturias de Las Letras en 2022, ha señalado que "el español ya no es propiedad exclusiva de los castellanos, de los españoles o de los criollos hispanoamericanos" y como ecuatoguineano y africano tiene la obligación de cuidarlo y preservarlo porque es su lengua y su cultura.
El legado depositado en la caja número 708 lo componen las primeras ediciones de algunas de sus obras más significativas: los ensayos 'Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial' (1977); 'España en Guinea: construcción del desencuentro, 1778-1968' (1998); las novelas 'Las tinieblas de tu memoria negra' (1987), 'Los poderes de la tempestad' (1997) y 'El metro' (2007); el libro de cuentos 'El sueño y otros relatos' (2017) así como su poemario 'Olvidos: Poemas' (2016) y la 'Antología de la literatura guineana' (1984).
A estas publicaciones se suma una carta de contenido desconocido escrita por él que permanecerá custodiada en la antigua cámara acorazada de la sede del Cervantes con fecha de apertura por determinar, previsiblemente tras el fallecimiento del escritor.