MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La escritora Espido Freire ha ganado el XXII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil con 'El diario de la peste', una novela histórica para lectores a partir de 12 años, según ha dado a conocer este jueves la editorial.
El jurado ha destacado la calidad de la prosa y la capacidad de la autora para "aunar una historia intimista sin perder en ningún momento el tono y el ritmo trepidante". En la narración, prosigue el jurado, Espido Freire maneja con destreza los distintos recursos literarios y juega con un estilo arcaico que permite sumergirse de lleno en la época de esta novela.
"Si algo tengo claro es que la literatura y la historia nos enseñan no solo cómo eran la vida y el pensamiento del pasado, sino también cómo construimos hoy nuestra realidad: 'El diario de la peste' habla tanto de los retos de una niña en el siglo XVI como de los que cualquier chaval afronta ahora: quién es, el valor frente a situaciones difíciles, la diferencia entre las apariencias y la realidad, la actitud frente a la injusticia y el aprender en quién puede confiar, entre otros desafíos", ha declarado la escritora.
El Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, dotado con 12.000 euro, se convoca anualmente con la intención de estimular la creación de obras en castellano dirigidas a lectores de entre ocho y catorce años.
'El diario de la peste' cuenta la historia de Elena Hurtado López de Ayala, una joven que huye con su hermano don Diego para salvar su vida. La cotidianidad de Elena se ve trastocada cuando su padre, don Juan, y su madre, doña Magdalena, son enviados a Puebla de Montalbán para investigar los brotes de la pandemia y algunos negocios que mantienen allí.
Elena y su hermano don Diego -el único heredero sobreviviente y con una condición cognitiva- deben quedarse con sus criados, quienes planean matarlos, después de sentir y sufrir toda la tensión que la peste y las circunstancias del encierro les han hecho padecer.
Elena se entera del plan de los criados y huye con su hermano. Para ello, deberá atravesar un pasadizo secreto que le confió su padre, regatear, mentir y aprender a sobrevivir con las escasas pertenencias que reunió a toda prisa antes de escapar. Ni siquiera pudo llevarse un candil, pero sí su diario, en el que relatará ese viaje digno de leyenda.