MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El escritor Fernando Flores Maio ha publicado 'La Biblioteca de Borges' (Paripé Books), un libro que aúna una serie de fotografías que detallan qué libros conformaban la biblioteca del autor argentino y conformaban así "su filosofía de vida", siempre destinada "a buscar la felicidad y el placer de la lectura", y en la que figuran autores como Kipling, Donne, Homero o Kafka.
Según ha detallado Flores Maio en rueda de prensa con motivo de la presentación de la obra, este lunes 14 de mayo en Madrid, es la Fundación Internacional Jorge Luis Borges -presidida por su viuda María María Kodama- la que custodia cerca de 2.000 ejemplares de su biblioteca personal, de los que se han seleccionado un 5 por ciento para publicar.
Asimismo, William Blake, Sarmiento, Virgilio o Bernard Shaw, también son algunos de los nombres elegidos -libros que fue citando en sus obras y que también fueron sus preferidos- que aparecen en estas páginas y que van a nutrir a numerosos examinadores y expertos como material para descubrir "por qué Borges escribía lo que escribía".
Pero no sólo era la literatura la protagonista de su biblioteca puesto que lo que más albergaba en ella eran libros sobre filosofía y religión, algo que, a su juicio, "constatan" que para el argentino "la felicidad y la belleza eran frecuentes" y que la creación y la lectura conformaban "una fuente de felicidad".
"Me pareció un proyecto muy interesante que la gente pudiera tener acceso a los libros que le gustaban. Él disfrutaba leyendo a otros autores y quería que el resto de los lectores también disfrutaran de ellos", ha expresado por su parte Kodama, a quién el autor dejó su biblioteca como legado tras su fallecimiento en 1986, y quién ha escrito el prólogo de la obra.
En este sentido, ha relatado que cuando fue director de la Biblioteca Nacional de la República Argentina, el escritor donó cerca de 1.000 libros sellados por él a la institución que durante muchos años "permanecieron desaparecidos" hasta que fueron descubiertos en el sótano.
El autor de 'El Aleph', considerado como uno de los más destacados de la literatura del siglo XX, se quedó ciego, como consecuencia de una enfermedad congénita, en sus tardíos 50. Sin embargo, esto no frenó su carrera como escritor y, según relata Kodama, tenía una memoria prodigiosa que le permitía recordar dónde se encontraba cada libro que conformaba su biblioteca -ordenada en función de cómo los había ido leyendo- así como las páginas y anotaciones que a él le interesaban.
"Cuando le conocí ya no podía leer, pero podía escribir y caminar solo. Me decía que le buscase tal libro que se encontraba en tal estante, había hecho memoria de su propia biblioteca", ha expresado. Asimismo, ha narrado que incluso en una ocasión Borges le pidió que buscase unas anotaciones que el autor necesitaba para una conferencia, y cuando ella las encontró, descubrió que las había escrito en 1920.
Según ha matizado, estas anotaciones -recogidas también en el libro de Flores Maio- le permitían perfeccionar su escritura a través de lo que para él conformaban los errores o la "gran belleza" que los autores escribían en cada libro.
Preguntada por sus títulos favoritos de Borges, Kodama ha confesado que 'El Aleph' "siempre le pareció banal" y que si "solo pudiera salvar una de las obras" elegiría el cuento 'Las Ruinas Circulares'. "Él decía que nunca antes ni después había escrito un cuento con tanta intensidad", ha añadido.