MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escritor Javier Pastor hilvana a partir de un asesinato múltiple ocurrido en el año 1975 un recorrido por la Transición española en la novela 'Fosa común' (Random House), un ejercicio de memoria contra la que el autor entiende que hay "un desdén lamentable".
"Hoy en día este desdén se refleja en el estudio, donde se pretende 'instruir deleitando', y a mi eso me recuerda a Sade y a cuestiones que tienen que ver con el sexo. Pretender divertirse mientras estudias...no lo veo, el resultado es catastrófico", ha explicado en una entrevista con Europa Press Pastor.
A su entender, esta falta de atención a la memoria en los planes de estudios llevan "al olvido histórico y a la falta de análisis", algo que se da en la sociedad actual. "Ahora hay una generación a la que el franquismo le suena de lejos: eso puede tener una parte sana, porque no se perpetúan determinadas formas, pero también otra negativa, porque es de cajón que la gente tenga que estar informada de lo que pasó", ha apuntado.
'Fosa común' se divide en tres partes que van desde la vida de un joven adolescente en Burgos en pleno inicio de la Transición hasta la investigación del propio autor (en un 'yo' también ficcionado) de un suceso que le afectó de joven. Entre medias, la visión de ese adolescente años después, con la muerte como telón de fondo de sus reflexiones.
Pastor recupera el múltiple asesinato en 1975 del militar Victorino Moradillos, quien mató a su mujer y sus cuatro hijos en 1975 y posteriormente se suicidó. Este hecho, silenciado por la prensa y los propios vecinos, afectó particularmente al escritor porque conocía a una de las hijas y ocurrió a escasos 20 metros de donde vivía.
"Fue un shock y desde entonces ha seguido en estado latente, le he dado vueltas para saber cómo contarlo. La gente te puede decir que ahí hay tema para una novela, pero no sabía cual era el propósito literario y, de hecho, he sido incapaz de literaturizar mi relación con Cristina --que aparece en determinados momentos de la novela como hilo conductor--", ha señalado.
El joven protagonista de la primera parte, Jaime Arzain, podría pasar por un trasunto de Pastor, aunque el escritor ha reconocido que además de "la memoria personal, también hay mucho pufo" añadido. "No he perdido en ningún momento la perspectiva literaria", ha reiterado.
LOEWE, LEE...
La ciudad de Burgos, las marcas que causaban furor entre los jóvenes (Lee, Loewe...) o los primeros escarceos amorosos quedan reflejados en estas primeras páginas a través de los ojos de Arzain, pero también se pueden vislumbrar los hechos históricos que marcaron esa etapa, empezando por la muerte de Franco. "Recordar es complicado y en ocasiones doloroso, ha habido un ejercicio de autoprospección y volver 40 años atrás tiene su complicación personal", ha indicado.
Posteriormente, la novela da un giro y los recuerdos del Arzain maduro girarán en torno a la muerte, la de su mujer primero, pero también de otros como Carrero Blanco. La parte final supone la culminación de la historia con un punto de vista más objetivo en torno a la investigación sobre el asesinato del militar Moradillos, reflejo de una época que empezaba a dejar atrás los años de dictadura.
LA SEGUNDA TRANSICIÓN
En cualquier caso, Pastor ha aclarado que 'Fosa común' no supone "un retrato generacional" de la Transición, ya que prefiere que sean los lectores los que "saquen sus propias conclusiones". "No quería hacer ese tipo de novela sociológica", ha afirmado, tras resaltar no obstante que quizás sí que queden retratadas dos instituciones como la Iglesia y el Ejército.
Preguntado sobre la llegada de una 'segunda Transición', Pastor ha alertado de "los eslóganes". "No sé si lo comparto, hay que tener cuidado con eso. Yo quiero ver el contenido real de esas propuestas", ha concluido el escritor, quien reconoce "no haber perdonado" tanto el papel de la derecha como de la izquierda desde la Transición hasta nuestros días.