SANTANDER 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El escritor y periodista valenciano Juan José Millás ha reivindicado este miércoles en Santander que "siempre se escribe desde el conflicto, es impensable que una literatura creativa sin conflicto" porque, en su opinión, se escribe y se lee por el mismo motivo, "los desajustes entre la realidad y uno mismo".
Así, ha afirmado que las "dificultades" que encuentran las personas con la realidad en la que viven "se atenúan" al escribir sobre ellas, pero, preguntado sobre si existe una relación entre literatura y locura --temática del encuentro que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y en el que Millás participará este jueves--, ha aclarado que "para ser escritor no es absolutamente necesario estar loco".
"No se puede escribir 'Madame Bovary' desde el acuerdo absoluto con la realidad", ha asegurado Millás, que, no obstante, ha reconocido que "el conflicto" entre la realidad y el escritor "muchas veces se concreta en determinadas formas de locura, de excentricidad".
De hecho, ha mencionado a escritores que sufrieron patologías mentales graves, como Cabrera Infante, Virginia Woolf o Leonora Carringhton. "Se escribe o se pinta porque hay algo que uno no entiende. Si no, no habría escritura. Quien sea lector lo entenderá muy bien", ha apostillado.
Es más, en una rueda de prensa, Millás ha comentado que estos conflictos interiores de autores, en algunas ocasiones relacionados con problemas mentales, "también se da en todo el arte", y ha hecho alusión a la muerte este lunes del actor Robin Williams. "Era un cómico, era un tipo que se dedicaba a hacer reír, pero estaba muy enfermo", ha lamentado el escritor valenciano.
Por este motivo, ha defendido que "nos tendríamos que preguntar qué significado tiene la palabra loco. Cuando se habla de esto se corre el peligro de mitificar la locura, pero no es nada mitificable porque hace sufrir mucho al que la sufre", ha manifestado Millás, que ha añadido que la locura es "una especie de cajón de sastre" y "cuando vemos a alguien un poco excéntrico, decimos que está loco".
"LEER, ESCRIBIR Y EQUIVOCARSE MUCHO"
Millás, que este martes ha intervenido en la tribuna de los 'Martes literarios', también afirma que la fórmula para escribir es "leer, escribir y equivocarse mucho", empezando por "el deseo de escribir" porque es muy duro --"y escribir deprisa como escribe un periodista es más duro todavía porque un buen periodista tiene que escribir bien y deprisa", ha agregado--.
"Lo único que hay que hacer es leer mucho, ser un lector enfermizo. La lectura es el combustible de la escritura", ha reivindicado, al tiempo que se ha mostrado seguro de que "cuando decimos que un autor tiene una voz reconocible es el resultado de la tradición y la subjetividad, y cuanto más fuerte sea el choque, mejor será su escritura".
Por ello, cuestionado acerca de si ha tenido que realizar sacrificios en su vida para dedicarse a la literatura, ha reivindicado que la dicotomía "o vives o escribes" es "falsa porque escribir es un modo de vida tan apasionante como ir a cazar leones a África". "Hemingway fue un gran vivido y un gran escritor", ha concretado.
FRONTERA "MUY ARTIFICIOSA" ENTRE REALIDAD Y FICCIÓN
Juan José Millás, que se encuentra en Santander presentado su última novela, 'La mujer loca', en la que se produce una "confusión que metaforiza los límites entre la realidad y la ficción" como consecuencia de los acontecimientos que vive el personaje principal, Juan José Millás --su propio alter ego--, también define de "erróneo" establecer fronteras "muy claras" entre realidad y ficción.
"La ficción, los sueños, las fantasías ,son realidad también, pero es que no es que sean realidad, es que conforman la otra zona que llamamos realidad. Pensamos que las fantasías no son realidad. Esa frontera es muy artificiosa porque las fantasías conforman lo que llamamos realidad", ha relatado.
De esta forma, ha argumentado que "todo lo que llamamos realidad ha tenido que pasar antes por la cabeza de alguien", y lo ha ejemplificado señalando una copa y una botella de agua que tenía delante durante la rueda de prensa. "Esta copa de agua o esta botella tuvieron que ser un fantasma en la cabeza de alguien antes de ser un objeto material porque si no, no se hubiesen convertido en un objeto material", ha afirmado.
Preguntado igualmente por las fronteras entre periodismo y literatura, Millás ha insistido en que la frontera entre estos dos ámbitos "es muy artificiosa", y lo ha afirmado concretando que "el periodista, lo quiera o no lo quiera, es un escritor porque tiene sus mismas herramientas" y que tanto para escribir un reportaje como un cuento "hay una selección y jerarquización" de todos los materiales que se han obtenido.
"Lo que diferencia al reportaje del cuento es que en el reportaje no te puedes inventar nada, tienes que contar lo que viste y lo que escuchaste, pero para escribir lo que viste y escuchaste es una selección brutal de todos los materiales que has obtenido y esas es una primera manipulación, en el buen sentido de la palabra. Eso mismo es lo que se hace cuando se seleccionan y descartan ideas para un cuento", ha comentado