MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El mundo de las literatura hispanoamericana se congratula y respira con cierto alivio tras la concesión del Premio Nobel a Mario Vargas Llosa. Los colegas del escritor peruano celebran el galardón y coinciden en apuntar que ya lo había merecido hace años.
"A Vargas Llosa le habrá parecido un respiro, porque esperaba este premio hace muchos años", ha manifestado el escritor y poeta español José Manuel Caballero Bonald que destacó que esta noticia no le ha sorprendido y considera que este galardón supone un "triunfo de la lengua española". "Ya venía siendo anunciado y se ha cumplido", ha dicho el escritor.
Acerca de Mario Vargas Llosa, ha destacado que es un "magnifico novelista" que posee una "capacidad indagatoria" en el lenguaje "especialmente notable". Entre sus obras, Caballero Bonald destaca obras como 'La ciudad y los perros' o 'La fiesta del chivo'.
Por su parte, Juan José Millás, premio Nadal en 1990 y premio Planeta en 2007, ha señalado que Vargas Llosa no había contado hasta ahora con el factor suerte pese a sus merecimientos. En esta misma línea destaca que el hispano-peruano se merecía el galardón "desde hacía ya muchos años", aunque, en su opinión, "el factor merecimiento necesita, a veces, del factor suerte, y no había contado hasta ahora con el factor suerte".
A LA ALTURA DE LOS MÁS GRANDES
Según Millás, este galardón significa una oportunidad para "todos los escritores en lengua española", ya que, a su parecer, el Premio Nobel "tiene la facultad poner bajo los focos no sólo a quien lo gana sino también a la lengua en la que escribe el autor que lo gana".
"La obra de Vargas Llosa es una de las grandes obras novelísticas del siglo XX en español y está a la altura del mejor novelista que podamos imaginar en cualquier idioma", sentencia.
La novelista española Ana María Matute dice sentirse "encantada" tras la proclamación del Nobel. Un premio que Vargas Llosa "se merecía desde hace mucho tiempo". "Es un galardón muy merecido y muy aplaudido por muchísimos escritores", ha proseguido Matute, para quien el Nobel tiene que ser motivo de alegría, no sólo para el escritor peruano, sino para todos sus compañeros de profesión.