Miguel Del Arco recuerda a su "profesor" Francisco Nieva: "Es lo más cercano al hombre del Renacimiento que he conocido"

   MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El actor y director de teatro Miguel del Arco ha lamentado este viernes 11 de noviembre la muerte del dramaturgo Francisco Nieva, quien fuera su profesor, asegurando que se trata de "lo más cercano al hombre del Renacimiento" que ha conocido en su carrera.

   "Paco fue mi profesor de escenografía en la RESAD hace mucho tiempo y es lo más cercano al hombre del Renacimiento que he conocido: lo hacía todo, escenógrafo, director y fundamentalmente autor", ha explicado en declaraciones a Europa Press el actor, quien se queda con 'Pelo de tormenta' entre las obras de Nieva, al ser la última de la que tiene "recuerdo como espectador".

   En sus clases, la "sonrisa" era una de las habituales entre los alumnos, tal y como recuerda Del Arco. "Era un hombre bueno y divertidísimo. Recuerdo sus clases y, aparte de que contara lo que contara era muy interesante, tenía un anecdotario permanente y una gracia brutal para contar las cosas", ha señalado.

   El director teatral --y reciente cineasta-- ha alabado la "fuerza inusitada" del lenguaje en los textos del dramaturgo, que parecía "de fuegos artificiales". "La belleza y la sonoridad del lenguaje que se puede encontrar en sus textos es casi valleinclaniana", ha añadido.

   A pesar de reconocer que Nieva no ha sido nunca "un autor maldito", sí que considera que en ocasiones "no se le ha prestado la atención suficiente". "Ha contado con el cariño del mundo teatral y se lo hemos demostrado entre la profesión y sobre todo como se le ha querido, aunque hay que reconocer que el teatro no deja de ser una cosa para minorías y tenemos el espacio que tenemos", ha aseverado.

   En este sentido, cree que la muerte de Nieva el mismo día que Leonard Cohen no debe suponer que "se le quite el espacio debido" al dramaturgo. "Cómo no se va a recordar la muerte de Cohen, que era un poeta. Pero eso no debe llevar a que se olvide a Nieva, porque se nos da mal reconocer, vender y, de alguna manera, amar a los nuestros", ha concluido.