Asegura que Venezuela es un "paraíso" para los traficantes por tener una "justicia débil" y un "liderazgo político corrupto"
MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El escritor y analista político venezolano Moisés Naím expone en su nuevo libro, 'Ilícito, cómo traficantes, contrabandistas y piratas están cambiando el mundo', la tesis de que el comercio ilícito ha entrado también en la era de la globalización, y afirma que "es imposible que exista sin la complacencia y complicidad de los gobiernos".
En una entrevista concedida a Europa Press, Naím explicó hoy que las revoluciones tecnológica y política han hecho que "países que antes eran lejanos entre sí, ahora sean adyacentes, cercanos, voluminosos y globales", por lo que el "alcance geográfico" actual del tráfico ilícito "no tiene precedentes en la historia de la humanidad".
En su opinión, los gobiernos no han mostrado toda la voluntad necesaria para evitar este avance del contrabando, y puso como ejemplos al principal jefe de inteligencia de los servicios de seguridad de Perú durante los noventa, Vladimiro Montesinos, quien a su vez resultó ser el jefe de una red internacional de traficantes de armas y de dinero.
Para Naím, el tráfico ilícito no sólo abarca las administraciones públicas, sino que "las coloniza, las esclaviza, las manipula y las compra", configurando comercios a niveles tan altos que "es imposible que las administraciones no estén involucradas".
Asimismo, destacó que "cuando compramos un producto pirateado estamos tocando la punta de un iceberg que tiene ramificaciones planetarias y que conforma una red de una gran sofisticación", pues en realidad se trata de "centenares de redes", especializadas cada una en una parte muy específica del proceso de contrabando.
El primer paso para atajar este problema es, según el analista político y también ex ministro de Industria y Comercio de Venezuela, la toma de conciencia por parte de todos de que "existe una amenaza tan importante o mayor que la del terrorismo". "Cualquier otra propuesta es inútil", agregó.
AGUJEROS NEGROS GEOPOLÍTICOS
Por otro lado, explicó que ya no existe una confrontación mundial de carácter ideológico, entre el bloque comunista y el capitalista o entre el Norte y el Sur, sino que se trata de algo más importante: lo que él llama "agujeros negros geopolíticos" y "puntos de luz".
En los agujeros negros geopolíticos --subrayó-- "nuestras reglas tradicionales, nuestra forma de entender" el sistema, "no existen", y suelen ser zonas del mundo caracterizadas por la debilidad de su gobierno y donde los traficantes son el poder más importante, estando las administraciones "a su merced".
"Para que un país sea atractivo para los traficantes, tiene que tener una administración de justicia muy débil, unas fuerzas armadas fácilmente comprables, un liderazgo político corrupto y un sistema financiero suficientemente grande y sofisticado como para poder digerir y transferir fondos, así como una buena localización geográfica.", explicó Naím.
CASO DE VENEZUELA
Por ello, aseguró que Venezuela es "un paraíso para los traficantes" por cumplir con los anteriores requisitos, y afirmó que, además, es un país en el que "es verdad que el pasado fue mejor", ya que "todos los indicadores estadísticos indican que la Venezuela de hoy en día ha involucionado y es un maravilloso ejemplo de la maldición del petróleo, pues antes de tener un sistema político más maduro, el petróleo termina siendo una fuente de distorsión, de pobreza y de desigualdad más que de prosperidad".
En su opinión, no hay duda de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene un "discurso atractivo" para las grandes mayorías del país, sobre todo con el aumento en el precio del petróleo, que "le ha dado unos recursos prácticamente ilimitados".