MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez, ha asegurado este miércoles 16 de noviembre que, de su pasado "revolucionario", todavía conserva "los ideales". "Están intactos, a prueba de polilla y de moho, y me seguirán acompañando hasta el final", ha señalado en una entrevista con Europa Press el autor nicaragüense.
Ramírez, que llegó a ser vicepresidente de Nicaragua con el primer gobierno sandinista, ha afirmado que esos 'ideales' incluyen a sociedades "menos desiguales" y a "democracias y pueblos que vivan en régimen de libertad", frente a "paraísos descalabrados y caducos". No obstante, ha adelantado que él ya no se siente "parte de la solución".
"Estoy ausente de la política desde hace 17 años y no me interesa vivir dentro de ella, sino de la literatura. Soy un observador crítico y opino cuando toca, pero no creo que sea parte de la solución: ese es el lugar de los jóvenes, que lamentablemente están fuera de la acción política", ha lamentado.
Ramírez ha explicado que recibió la llamada del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, a las 7.00 de la mañana cuando estaba desayunando. "Cuando apareció en la pantalla de mi móvil el código +34 supe que me llamaban para decirme que había ganado el premio", ha reconocido el escritor, quien conocía que estaba "entre los candidatos" gracias a que su nombre "aparecía en las quinielas de varios medios".
La relación del autor nicaragüense con España es "muy estrecha", hasta el punto de afirmar sentirlo como su "país". "Yo vengo de allí de alguna manera", ha señalado Ramírez, para quien el reciente conflicto con Cataluña le supone "pesar".
"Creo en una España diversa con distintas identidades. Sé como funciona cada una de esas identidades y las propias particularidades, así que me parece que las elecciones de diciembre serán una buena oportunidad para dilucidar gran parte de los problemas. Me preocupa cuando las emociones dividen a la sociedad y mi aspiración es que Cataluña vuelva a recuperarse como cuerpo vivo y creativo", ha añadido.
Ramírez se ha reconocido "devoto" de la obra de Miguel de Cervantes --"casi soy más relector, hace poco estaba otra vez con 'Las novelas ejemplares'"-- y admite que se trata de "un mundo muy vasto que no acaba nunca". Sobre el destino de los 125.000 euros, ha adelantado que parte irán a parar a su fundación para jóvenes de Nicaragua, con talleres educativos y artísticos.