MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS - David Gallardo) - Tres años después de Sirope (2015) y tras celebrar en 2017 las dos décadas de su célebre álbum Más (1997) -el más vendido de la historia en España-, Alejandro Sanz (Madrid, 1968) regresa oficialmente este viernes con No tengo nada, primer single de avance del disco que publicará a mediados de 2019 con el título de Hashtag. "Quería hacer una canción muy sencilla pero emocionalmente profunda", resume a Europa Press el madrileño, para luego añadir: "Transmitir mucho con muy poco, no solo en cuanto a la letra, sino también en los arreglos. En pintura eso es lo que persiguen todos los pintores a lo largo de la historia y he intentado hacer eso con la música". No tengo nada aborda la obsesión del ser humano de poseer cosas cuando, en ese empeño, no es en realidad dueño de nada. "El hombre siempre ha buscado una forma de abstraerse de la realidad, no solo en este momento, aunque sí que se ve un poquito más acentuado. Creemos que poseyendo y comprando cosas vamos a ser más felices y perseguimos eso en bucle, corriendo detrás de la felicidad, cuando la felicidad probablemente la tenemos al lado", reflexiona. Aunque No tengo nada lleva poco más de doce horas disponible, el madrileño asegura haber recibido ya "ese calorcito especial" cuando tanto sus amigos como la gente en general "se emociona" con algún lanzamiento suyo. "Siempre que hay un lanzamiento uno tiene nervios, pero me deja tranquilo saber que les llega. Para mi eso es el éxito", subraya. Grabado entre los meses de marzo y octubre de 2018 en Miami, el sencillo incluye un arreglo de cuerdas escrito por Julio Reyes y Alfonso Pérez e interpretado por The City of Prague Philharmonic Orchestra, consiguiendo así un sonido épico y clásico a la par que de alguna manera contemporáneo. A este respecto, Alejandro Sanz plantea: "Me da la sensación de que lo clásico es más novedoso que nada hoy en día. El hecho de trabajar con la Orquesta de Praga y luego pasarlo por un filtro... Hay que tener valor para grabar cuerdas con veinte músicos y luego pasarlo por un filtro. Es muy moderna la forma de tratar esos arreglos que son clásicos, y hoy en día suena más moderno que nunca hacer una cosa cocinada a fuego lento y con los elementos que se grababa siempre". Esta afirmación le lleva a lamentar que hoy en día todo se haga con "rapidez" buscando la "inmediatez". "La gente tiene tantos impactos que busca la satisfacción inmediata", apunta, para acto seguido defender que hay que seguir apostando por la perdurabilidad: "Alguien lo tiene que hacer. Es interesante que los artistas sigamos apostando por eso, y hay muchos artistas que lo siguen haciendo, esto no es el desierto". El videoclip de No tengo nada, obra del realizador Jaume de Laiguana, emerge como un tributo a la necesidad que tenemos las personas de recibir un abrazo inmersos sin darnos cuenta en la soledad cotidiana. "El personaje que yo interpreto representa un poco la música o el amor, las herramientas que usamos para comunicarnos", desvela Sanz, quien aún añade: "Si pudiéramos abrazar tanto a la gente como abrazamos nuestro móvil el mundo sería otro. Que nos miremos más. Abrazamos muy poco. Estamos muchas veces con una tensión un poquito incómoda". A pesar de que el álbum no tiene una fecha de publicación concreta, este viernes se anuncian también cuatro grandes conciertos de presentación en estadios en España, que tendrán lugar en Sevilla (1 de junio, Benito Villamarín), Barcelona (8 de junjio, RCDE Stadium), Madrid (15 de junio, Wanda Metropolitano) y Elche (21 de junio, Martínez Valero). "La experiencia del Más es Más fue increíble", señala el músico, recordando la celebración del veinte aniversario del álbum Más, que tuvo lugar ante más de 50.000 personas en junio de 2017 en el Estadio Vicente Calderón de Madrid. Esa velada fue la que le ha llevado a escoger los estadios en esta ocasión. Porque, según remarca, "los conciertos en estadios tienen otra cosa, son una experiencia". "He hecho conciertos de todo tipo, desde teatros para 600 personas hasta estadios de fútbol y quería retomarlo, juntar a mucha gente y que todos seamos un poco parte del espectáculo", explica, para luego reconocer que "siempre apetece el escenario". Y tira de recuerdos para apuntalar su decisión: "Cuando tocaba en el Calderón, que lo hice un par de veces, siempre contaba que yo vi a los Rolling Stones allí cuando era chico. Es otra forma de entender un concierto. Es todo lo que preparas, el ambiente, todo lo que pasa alrededor, la gente comprando camisetas y luego el postconcierto. Es el día completo y es otra cosa". Bético reconocido, admite también entre risas Alejandro Sanz que el concierto en el Benito Villamarín necesariamente tendrá su puntito especial: "Los sevillistas están invitados también, esto no va de colores. Pero sí, me hace mucha ilusión, por supuesto. Voy a llamar a Joaquín para contárselo ahora, que tocamos en casa". Las entradas para estos cuatro conciertos de presentación del próximo álbum de Alejandro Sanz se ponen a la venta este lunes 3 de diciembre a las 10:00 horas en El Corte Inglés y Taquilla Mediaset. Más información en www.alejandrosanz.com.