MADRID, 6 Feb. (EDIZIONES - David Gallardo) -
El advenimiento de William Bruce Rose se produjo el 6 de febrero de 1962 en Lafayette (Indiana, Estados Unidos) en el seno de una familia como poco complicada, y que ni por asomo imaginaba el destino que le esperaba al vociferante bebé.
El joven William manifestó desde bien temprano inclinaciones musicales, cantando en el coro de la iglesia y estudiando piano. La llamada del rock era sólo cuestión de tiempo y siendo aún un adolescente ya formó su primera banda junto a otro nombre ilustre de Lafayette, Izzy Stradlin.
Conocido delincuente juvenil en su localidad natal, William se mudó a Los Angeles, burbujeante pero arisca ciudad que no estaba preparada para asimilar la llegada de un tipo que ya se hacía llamar Axl y que estaba destinado a asolar sus calles a ritmo de rock n roll.
Muchos años de canciones, primero haciendo historia con sus originales Guns n' Roses hasta mediados de los noventa, y después pasando unos lustros no tan brillantes reflotando a la banda con nuevos músicos.
Pero en 2016 todo cambió cuando se anunciaba el regreso de los originales Slash y Duff a Guns n' Roses, casi al tiempo que Axl se convertía en el cantante inesperado de AC/DC por la retirada forzosa de su vocalista Brian Johnson.
Al frente de las dos bandas de rock más grandes del mundo, el vocalista se ha reivindicado como uno de los líderes más carismáticos que se recuerdan. Y todavía en 2017 prosigue la gira con los reunificados Guns n' Roses, actualmente en Nueva Zelanda.
Esta lucrativa gira llegará el 30 de mayo al Estadio de San Mamés de Bilbao y el 4 de junio al Vicente Calderón de Madrid. Dos citas multitudinarias capitaneadas por Axl, nombre fundamental del rock con mayúsculas cuyo 55 aniversario merece una celebración, escogiendo cinco canciones de su extenso (y en ocasiones asombrosamente salvaje) catálogo.
DON'T CRY (1985)
Axl viajó a Los Angeles para triunfar en la música. Sin duda era el lugar correcto, aunque todavía nadie lo tenía del todo claro, pues el rock angelino de cardados y pantalones de cuero que arrasó en los ochenta aún no había explotado.
Se enroló en bandas como Rapidfire, L.A. Guns y Hollywood Rose, pasos previos antes de terminar en unos primitivos Guns n' Roses, que en 1985 ya tocaban por los garitos de la ciudad canciones destinadas a ser himnos del rock (imposible vaticinarlo... o sí) como esta Don't Cry:
WELCOME TO THE JUNGLE (1987)
Axl, Slash, Izzy, Duff y Steven Adler. Esta es la alineación original y mítica de la banda, que tras tocar absolutamente en todos los antros de Los Angeles, cada vez con más éxito popular, publicó en 1987 uno de los debuts más exitosos de la historia, Appetite For Destruction.
Es posible que no haya una manera más abrumadora e incendiaria de abrir un disco de debut que este Bienvenido a la Jungla, en clara referencia a L.A. y con Guns n' Roses en su selvático e indómito mejor momento. Pura visceralidad rockera estallando en tu cara y reventando tus oídos. ¡Y además tenían imagen! Guns n' Roses eran la banda definitiva de rock n' roll.
NOVEMBER RAIN (1991)
Debe ser complicado digerir un éxito tan mastodóntico como el de Guns n' Roses cuando en realidad se trata de una pandilla de pirados asilvestrados cuyo aparente destino era la delincuencia desorganizada. Por eso la banda implosionó en apenas un lustro, un tiempo durante el cual aún ofrecieron al mundo los dos álbumes dobles Use Your Illusion, plagados de canciones crudas pero también ambiciosas.
Como esta sinfonía rock de casi diez minutos compuesta por Axl, tan asombrosa como pretenciosa y grandilocuente. A estas alturas Guns n' Roses eran tan grandes que de alguna manera eran un anacronismo repleto de clichés simpáticos. El videoclip de November Rain es un exceso adorable.
SYMPATHY FOR THE DEVIL (1994)
The Spaghetti Incident fue en 1993 el cochambroso epílogo para una banda ya absolutamente quebrada. Las disputas internas habían acabado con la última banda de rock verdaderamente peligrosa, que arrasaba todo a su paso. Y la cosa terminó implosionando.
Pero como bis final el grupo, absolutamente roto, todavía tuvo tiempo de grabar una versión del Sympathy for the Devil de Guns n' Roses en 1994. Comenzaba así una travesía del desierto que incluyó el reflotamiento del grupo sólo con Axl como miembro original (rodeado por nuevos y diversos músicos, claro).
CHINESE DEMOCRACY (2008)
Tras años de trabajos y rumores y demencias, en 2008 veía la luz Chinese Democracy, uno de los discos más deseados de la historia aunque solo fuera por el tiempo que hubo que esperarlo. Para muchos nada tiene sentido sin los músicos originales, pero con este cuestionable remedo hay que conformarse. Si no hubieran sido tan grandes, la comparación no resultaría tan descorazonadora.
Desde entonces, esos Guns n' Roses 'de segunda generación' no pararon de tocar por todo el mundo provocando disparidad de opiniones entre los fans, que por lo general opinaban que sin los colegas originales, ya todo daba bastante igual. Por eso el regreso de Slash y Duff ha hecho saltar la banca y los chicos vuelven a ser el grupo de rock más grande del planeta.
Ahora de nuevo todos los estadios se les quedan pequeños. ¿Se animarán a grabar nuevo material juntos? Por ahora lo último publicado bajo el nombre de Guns n' Roses fue Chinese Democracy, hace ya nueve años. Y la canción está sonando en la gira de reunión actual.