MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -
Más de 19 millones de fans en Facebook y 4 millones de seguidores en Twitter, consecutivos números 1 y colaboraciones con Justin Bieber, Major Lazer, Maroon 5, Ariana Grande y Pharrell Williams, entre otros muchos, avalan a J Balvin como uno de los nombres esenciales de la música latina en general y del reguetón en particular.
"Ganamos el Grammy Latino al Mejor Álbum Urbano, que era una de las misiones que teníamos desde que empezamos a hacerlo. Lo logramos, gracias a Dios, y todo lo que está pasando está siendo increíble", apunta a Europa Press el colombiano José Álvaro Osorio Balvin, nacido en Medellín en 1985.
Ese álbum al que se refiere es Energía, su cuarta entrega, lanzada a través de Universal Music el pasado mes de junio y con la que ha conseguido gran éxito planetario con sencillos como Bobo, Ginza y Safari -esta última codo con codo con Pharrell Williams-, todos ellos con millones de escuchas en streaming y reproducciones en YouTube.
"La música urbana y latina domina el mundo, claro. Estoy orgulloso de hacer reguetón, que es lo que hago. Lo estamos llevando a un nivel más 'mainstream' sin perder la esencia a través de la composición y la producción. Queremos darle ese color más 'radio friendly' y llevarlo a cualquier tipo de oyente", reflexiona.
Y precisamente oyentes es lo que acumula por millones J Balvin, "el artista latino más buscado de Spotify", según él mismo recuerda, y el primer artista urbano y latino en conseguir mil millones de visitas con un único vídeo, el del tema Ay vamos. "Hay una aceptación y eso no lo digo yo, lo dicen los números", apostilla.
"No me molestan las críticas al reguetón", prosigue J Balvin, quien tiene claro que "no se puede agradar a todo el mundo". Y añade que "para que haya equilibrio tiene que haber gente a la que gustes y gente a la que no", a pesar de lo cual asegura que su "sueño es llegar a toda la gente posible".
Para conseguir ese objetivo, combina en su música sonidos latinos con otros más globales como el R&B y el hip hop, pues "son los géneros que marcan tendencia". "Pero lo hago porque me gusta. Cuando realmente sigues tus convicciones terminas siendo original por ser tu mismo, y ese es un indicador muy bueno de que estás haciendo las cosas como deben ser, porque no estás siguiendo una ola", plantea.
En esta línea, agrega que el sonido de J Balvin es, en definitiva, "para la raza humana", de manera que puede ser reconocible y conectar en lugares tan diversos como "España, India, África, Londres, Nueva York o Santo Domingo". "Conseguimos penetrar en muchos mercados donde antes no había esta presencia tan fuerte de nuestra música, que es música latina para el mundo", afirma.
ÉXITOS MUNDIALES
J Balvin, que se muestra constantemente muy agradecido al público, recuerda que ha "encadenado varios números 1 en Billboard" y resalta que en España "la aceptación también está siendo increíble". Esto le lleva a admitir que "ha sido muy bonito llegar a este continente europeo que está tan lejos de América", y reitera su intención de "expandir la música y no ser un 'one hit wonder' ni un artista de moda, sino tener una carrera sólida".
"Acabo de estar de gira por Alemania, Italia, Holanda, Suiza, Francia e Inglaterra. Tocamos en lugares no muy grandes para dejar a la gente con ganas y estuvo increíble. Así vamos sumando a la gira del próximo año. Creo que a España vendremos antes del verano y también en verano, si Dios quiere", indica.
A este respeto, asegura que lo que más le gusta es presentarse "en países con otro idioma, que sea la música la que hable". "Fue genial ver a todo ese público local cantando algo que posiblemente no sepan qué significa, pero se la saben de principio a fin. Como me pasaba a mi con el inglés", señala.
A pesar de que sea la música la que hable, sin idiomas, J Balvin sí destaca que actualmente "el español se impone y es ya el segundo idioma más comercial dentro de la música a nivel mundial". Y concluye: "Internet, las redes sociales y las diferentes plataformas han permitido que el mundo sea más pequeño, que las barreras sean cada vez menos. Los anglosajones ya saben que está pasando".