LOS ANGELES, 9 Feb. (Reuters/EP) -
Las penas de amor recompensaron generosamente al cantante de soul británico Sam Smith, quien ganó cuatro premios Grammy el domingo incluyendo los a mejor grabación y canción del año por su tema Stay With Me.
Smith, de 22 años, también ganó como mejor artista nuevo y su álbum debut In The Lonely Hour fue reconocido como mejor álbum de pop vocal. Pero el roquero Beck impidió que Smith barriera en las tres principales categorías de los Grammy al llevarse el premio a álbum del año por Morning Phase.
"Quiero dar las gracias al hombre sobre el que habla este disco, de quien me enamoré el año pasado", dijo Smith al aceptar su trofeo en forma de gramófono por el disco del año. "Muchas gracias por romper mi corazón, porque me hiciste ganar cuatro premios Grammy", agregó.
La noche más importante de la industria de la música asumió un tono sombrío con un poderoso mensaje contra el abuso doméstico pronunciado por el presidente Barack Obama por vídeo, junto al testimonio de un superviviente y la actuación de Katy Perry.
Mientras que Smith cosechó varios galardones, Beck fue la sorpresa de la noche al llevarse el premio a álbum del año, superando a Smith, Pharrell Williams, Beyoncé y Ed Sheeran. Morning Phase ganó tres premios Grammy en la noche, incluido el de mejor álbum de rock.
"Hicimos este disco en mi casa, en su mayor parte, así que me gustaría dar las gracias a mis hijos por dejarme tenerlos despiertos un poco más tarde", dijo Beck al aceptar su trofeo de manos de la estrella del R&B Prince.
PHARELL Y BEYONCÉ
Otros vencedores notables fueron Pharrell y Beyoncé, quienes ganaron tres premios Grammy cada uno y ofrecieron algunas de las actuaciones más populares de la noche.
La victoria de Smith se hace eco de la de la cantante de soul británica Adele, que arrasó con seis victorias en los premios Grammy en 2012 con su álbum 21 y la canción Someone Like You, que también trata sobre una relación fallida.
"Antes de hacer este disco, estaba haciendo todo lo posible para que mi música se escuchara", dijo Smith. "Intenté perder peso y estaba haciendo música horrible. Cuando comencé a ser yo mismo la música comenzó a fluir y la gente empezó a oírla".
FOCO EN EL ABUSO DOMÉSTICO
Obama pronunció un discurso en un mensaje por vídeo instando a los artistas en los Grammy a ayudar a terminar con la violencia doméstica, diciendo: "No está bien y tiene que parar". El mandatario llamó a los artistas a que digan a sus fans que se comprometan a ayudar a detener la violencia doméstica.
La superviviente Brooke Axtell compartió su propia historia de abuso doméstico en un emotivo discurso en el escenario, antes de presentar a Katy Perry. Perry cantó su himno "By the Grace of God" vestida con un sencillo vestido con capa blanca.
Tras bastidores, Axtell dijo que los ojos se le llenaron de lágrimas durante la canción de Perry. La presentación fue un marcado contraste con el espectáculo vibrante y alegre que Perry ofreció en el Super Bowl hace una semana.
En el otro extremo del espectro estuvo la interpretación ecléctica que hizo Pharrell de su tema Happy, haciendo equipo con el compositor de cine Hans Zimmer para canalizar el ambiente de la película Grand Budapest Hotel vestido como un botones y acompañado por el pianista Lang Lang y cantantes de gospel.
La cantautora australia Sia recreó su vídeo Chandelier con la comediante Kristen Wiig y la bailarina adolescente Maddie Ziegler en un set diseñado como un apartamento decrépito.
Madonna ofreció un versión con ritmo de Living For Love, acompañada por los bailarines masculinos en elaboradas máscaras con cuernos y cantantes vestidos con trajes de mariachi. Terminó el tema suspendida sobre el escenario en un arnés.