MADRID, 1 Abr. (EDIZIONES - David Gallardo) -
Tras agotar de manera fulminante las 33.000 entradas para los dos conciertos de su '24K Magic World Tour' en nuestro país, llega el momento de la verdad: este lunes 3 de abril en el WiZink Center de Madrid y el viernes día 7 en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Ambas ciudades disfrutarán con el espectáculo de uno de los nombres esenciales para comprender el pop del siglo XXI. Tal es el estatus alcanzado por Peter Gene Hernández (Honolulú, Hawái, Estados Unidos, 1985) con tres discos repletos de singles de éxito.
Y es que la de Bruno, rebautizado así por su padre por su parecido con el luchador Bruno Sammartino, es la historia de destino ineludible, pues ya desde bien pequeño deslumbraba con sus imitaciones de Elvis Presley y Michael Jackson. Tal era su altitud de miras.
Criado en el seno de una familia muy musical, con padre puertorriqueño y madre filipina, parecía tener marcado su camino en la vida y, por eso, tras graduarse en el instituto se mudó a Los Angeles en 2003 en busca de un éxito que aún tardaría unos años en llegar.
Hubo algún fiasco, eso también, como su fichaje por Motown, que no dio frutos. Al mismo tiempo, empezó a escribir para otros artistas como Flo Rida o Sugababes, antes de triunfar al unirse a Travis McCoy ('Billionaore'), B.o.B. ('Nothing on you') y Ce Lo Green ('Fuck you').
Aupado por estos singles que lideraron las listas, Bruno Mars fichó por Atlantic Records y publicó en mayo de 2010 su primer EP, 'It's better if you don't understand', al que siguió en octubre de ese mismo año su álbum de debut, 'Doo-Wops & Hooligans'. Y se lió parda.
JUST THE WAY YOU ARE
El primer sencillo de su debut fue 'Just the way you are', se lanzó en julio como adelanto del disco, alcanzando el número 1 en la lista Billboard de Estados Unidos. La gira de presentación como artista invitado de Maroon 5 terminó de afianzarle mientras el álbum despachaba 1,8 millones de copias solo en su país, gracias también al éxito de otros temas como 'Grenade' o 'Liquor store blues' con Damian Marley.
LOCKED OUT OF HEAVEN
Convertido en la última gran sensación, prosiguió colaborando con ilustres raperos como Eminem, Lil Wayne, Snoop Dogg y Wiz Khalifa, dando así muestra de su amplitud de registros, que abarcaban y abarcan desde el pop y el rock hasta el reggae o el soul, pasando por el hip-hop y el R&B. Todas colaboraciones sirvieron para mantenerle bien presente y, de paso, caldear el ambiente para su segunda acometida.
En diciembre de 2012 llegaba 'Unorthodox Jukebox', disco precedido del pelotazo 'Locked out of heaven', donde muchos ven clara influencia de bandas clásicas de pop como The Police, aunque más bailable. El reino de Bruno Mars comenzaba a no ser de este mundo, afianzándose ya como rostro conocido para el gran público de todo el planeta.
WHEN I WAS YOUR MAN
Reinando con 'Unorthodox Jukebox' y aupado por el impacto transaccional de 'Locked out of heaven', el estadounidense editó como segundo single un baladón al piano titulado 'When I was your man', que llegó al primer puesto de las listas de una quincena de países (incluyendo Billboard, por supuesto).
La segunda entrega de Bruno Mars todavía tuvo empuje para otro par de singles, 'Treasure' y 'Gorilla', que aunque no consiguieron la misma repercusión, sin duda ayudaron a que su estatus siguiera creciendo, ya con incesantes comparaciones con su gran ídolo Michael Jackson. ¿Es realmente su sucesor? Ese es un debate amplio y de incierto final, pero que haya discusión ya indica algo. ¿Pero y qué más da? Michael no habrá otro, esa es la única certeza. Aquí Bruno se luce a base de bien.
UPTOWN FUNK
El frenesí acompañaba ya sin descanso a Bruno, que ganó en 2014 el Grammy a Mejor Álbum de Pop Vocal una semana antes de actuar en el intermedio de la Super Bowl con Red Hot Chili Peppers. En noviembre de ese mismo año veía la luz 'Uptown funk', su colaboración en el disco de Mark Ronson, que se mantuvo catorce semanas en el número 1 en USA.
Un tema, por tanto, que sin estar oficialmente en su discografía, no falta en sus directos, pues también es suya. Además, su aparición en el correspondiente videoclip, con una cuidada coreografía, le aportó reputación también como bailarín, siendo comparado no ya con su ídolo Michael Jackson, sino también con otros iconos del funk y el soul como James Brown y Rick James. Bruno parecía realmente la fusión actualizada para el siglo XXI de todos ellos.
THAT'S WHAT I LIKE
El siguiente gran paso fue repetir en la Super Bowl de 2016 como invitado de Coldplay, compartiendo contoneos con Beyoncé. Además, 'Uptown funk' cosechó cuatro premios Grammy mientras iba elaborando un tercer disco que se materializaría en octubre con el título de '24K Magic'. La gira de presentación es la que ahora llega a España con las entradas agotadas.
'24K Magic' profundiza en todas las referencias musicales de Bruno Mars, con pop ('Versace on the floor', 'Too good to say goodbye'), R&B ('Chunky', 'That's what I like') y rabioso funk clásico ('Perm'). En definitiva, un disco del siglo XXI pero que, ojo, mira mucho al pasado en la producción, especialmente a los años ochenta. Como el propio Bruno Mars, caramba. ¿Es esa la clave de su victoria? Bueno, una de ellas al menos.