DCode 2018: La última gran fiesta del verano para 25.000 personas con Imagine Dragons, IZAL y Bastille

DCODE FESTIVAL
DCODE FESTIVAL
Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2018 17:20

MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

La Universidad Complutense se convertirá este sábado 8 de septiembre por octavo año consecutivo en el epicentro del 'solsticio festivalero' patrio. Un punto de inflexión en el que 25.000 personas se congregan en Madrid para despedir al verano y dar la bienvenida al nuevo curso con la música en directo como catalizador del tránsito.

Imagine Dragons, IZAL, Bastille, Sidonie, The Vaccines, La M.O.D.A., Albert Hammond Jr, Kakkmaddafakka, Jorja Smith, Viva Suecia, Berri Txarrak o Triángulo de Amor Bizarro destacan en la propuesta de un DCode con un "cartelón" y donde "la gente se lo pasa muy bien", según resalta a Europa Press el responsable de contrataciones, Nacho Córdoba.

"Es el último festival del verano o el primero de la temporada, según se mire. La gente lo utiliza mucho para reencontrarse después del verano. El DCode tiene una vibra muy buena. Aparte de los que van exclusivamente por la música, otros lo usan como punto de encuentro. Sea como sea, todo el mundo se lo pasa muy bien", insiste.

Tras afirmar que DCode goza de "muy buena salud", sí que reconoce Córdoba que "costó mucho establecerlo", pues el festival "tuvo sus altibajos", a pesar lo cual "la gente ya lo tiene en la cabeza". Y añade: "El año pasado fue 'sold out' y este año va a serlo también antes del sábado, con un aforo máximo de 25.000 personas".

A su juicio, la clave para el asentamiento del DCode, aparte de pasar de dos a una única jornada, ha sido "ir ampliando el horario" dando relevancia al tramo de la mañana a partir de las 12 horas. "A los padres con hijos les encanta", señala, al tiempo que destaca que es un "gustazo" tener a La M.O.D.A. abriendo el festival.

Precisamente este punto ha causado cierto revuelo, pues los cada vez más numerosos fans del grupo burgalés se han quejado amargamente del horario de su actuación. "Pero La M.O.D.A. toca por la noche en otra ciudad, así que para meterles tuvo que ser por la mañana", aclara Córdoba, quien admite que "nunca llueve a gusto de todos".

"Tampoco queremos dejar para primera hora lo que la gente considere residual", prosigue, para luego explicar que cuadrar los horarios tiene su punto de complicación: "Hay peculiaridades, como Jorja Smith, que pidió adelantar su actuación a las cinco porque tiene que volar a las 19:45 a Lollapalooza Berlín".

Por esto, tras indicar que tratan de "incentivar mucho" la mañana -en 2016 hubo 2.000 asistentes en ese horario y en 2017 ya fueron 7.000-, destaca que también han intentado que "tenga peso todo el día". Además, pone en valor que no haya "solapaciones" al contar con "dos escenarios principales que se van alternando".

Y aún desvela con una sonrisa de resignación que, a pesar de sus intentos, han tenido "quejas por la coincidencia de Imagine Dragons con Berri Txarrak en el tercer escenario". "Esto nos sorprendió porque no tienen mucho que ver, pero siempre hay alguien que quiere ver a ambos, claro", remarca.

17 HORAS DE MÚSICA

Estas quejas llevan a Córdoba a afirmar que otra de las claves del DCode es "no ceñirse a una línea concreta y estar abierto" a diferentes estilos. Y vuelve entonces al asunto de los dos días de duración para confesar que lo han "pensado", pero lo descartaron porque funciona bien este concepto de 17 horas "viendo conciertos desde primera hora".

Destaca además que "el recinto es muy cómodo para todo el mundo", con un tamaño "genial" para el disfrute colectivo, si bien admite que un aforo de 25.000 personas se queda un poco corto para "buscar a determinados artistas para los que necesitas un mayor músculo económico".

"Pero DCode aguanta muy bien entre la oferta madrileña festivalera, que ahora cuenta con Mad Cool, Download o Tomavistas y que no estaban hace ocho años. Y creo que es porque estamos en un momento muy bueno en el que la gente consume mucha música en directo", reflexiona Córdoba.

Reitera que está "encantado" con el recinto y afirma que intentan "hacer mejoras cada año". "Hemos puesto una fuente, hemos mejorado la zona de restauración y la DCode Kids", avanza, al tiempo que recuerda que está "al lado de Moncloa y cuenta con césped de verdad, no artificial, algo que es difícil de ver en un festival".

Por último, asegura que todo está "muy tranquilo" de cara a la edición de este año, con "todo prácticamente montado y los artistas dando muchas facilidades". Calcula, además, que durante todo el festival habrá medio millar de personas trabajando en los diferentes puestos de un DCode que, antes de celebrar la de 2018 ya piensa en la edición de 2019: "El año que viene será en principio el 7 de septiembre y empezamos ya mismo a mirar bandas".

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