MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -
KITAI no es una banda de rock, es una forma de sentir la vida en permanente lucha contra uno mismo. KITAI no es un grupo de rock, es un estado de ánimo que te lleva a explorar tus propios límites. Al mismo tiempo, KITAI es, efectivamente, un cuarteto madrileño de rock que va a establecer un Récord Guinness pasando su crucial rubicón.
Pero retrocedamos un poco hasta finales del mes de junio, cuando la banda tocó más de seis horas cada día para recibir a los asistentes de la última edición del Download Festival Madrid. Nada más acceder al recinto, KITAI estuvo ahí, perpetua y sudorosa en las tardes de cada una de las tres jornadas, provocando curiosidad y adhesión con temas propios y clásicos del rock.
Haciendo caso omiso de las leyes más elementales de la fatiga física, el tercer día recogieron sus bártulos y se fueron pitando hasta Puebla de Sanabria (Zamora) para pasar la noche de la única manera que conciben, esto es, tocando sobre un escenario. Y fue en ese trayecto cuando alguien confesó tener la sensación de llevar tocando 24 horas.
Al más puro estilo KITAI, el comentario fue aceptado instantáneamente como reto y ya mismo se va a hacer realidad en la Sala El Sol de Madrid, pues allí, entre sus sonoros muros, 'el grupo del más difícil todavía' va a intentar batir un Récord Guinness muy particular: El de la primera banda tocando durante 24 horas seguidas, desde las ocho de la tarde del martes 13 de noviembre hasta las ocho de la tarde del miércoles 14.
"En realidad tenemos todos súper claro que se va a batir sí o sí", lanza sonriente a Europa Press el batería Deivhook, provocando de paso las carcajadas de sus tres compañeros: el vocalista Alexander, el guitarrista Edu Venturo y el bajista Fabio Yanes. Confiados todos ellos, como el ultrafondista conocedor de la lejanía de su propio límite.
REGLAS DEL JUEGO
Retoman la solemnidad los cuatro al explicar las reglas de este peculiar desafío, entre las que destacan no repetir repertorio en 4 horas, detenerse un máximo de 30 segundos entre tema y tema, descanso máximo de 5 minutos por hora acumulable hasta 4 horas y no poder abandonar en ningún momento el escenario salvo en los momentos de descanso estipulado.
Ante semejante contienda contra sus propios cuerpos, explica Fabio que se están preparando "como para una maratón", haciendo ya ensayos de doce horas repartidos en bloques de cuatro horas con canciones propias y versiones. "Me costó mucho más el primer ensayo de cuatro horas que el último que hicimos de doce", admite Deivhook, quien añade: "Nos hemos dado cuenta de que no es tan fácil como creíamos. A mi se me hincharon las manos, Edu y Fabio tuvieron molestias en las muñecas... Alex con la voz está dosificando muy bien".
Y tercia entonces Alexander para compartir sus sensaciones: "Es sobre todo una cuestión mental. Hay un punto... el día que a mi más me costó fue cuando hicimos las primeras cuatro horas, pero noté a partir de un punto que pasas a un trance y ya no piensas. Por algo mental, supongo, el cansancio físico disminuye. Cualquiera que haya corrido como fondista sabe que a partir de un instante ya solo piensas y el cansancio físico apenas lo notas hasta que paras".
Toma entonces la palabra Edu para recalcar que quieren que sea lo "más grande" que hayan hecho nunca, al tiempo que recuerda en este punto que ya para financiar su segundo álbum, Pirómanos (Entrebotones, 2017) se empeñaron en ganar un concurso de videojuegos con un importante premio en metálico. Jugaron durante horas y horas y consiguieron su objetivo. Y Rafa Nadal les entregó el galardón.
La determinación inquebrantable es inherente a KITAI, en definitiva. Por eso ven este reto como algo que va más allá de la música, como explica Alexander: "Es un mensaje de motivación para mucha gente, con el que se pueden sentir identificados. Si quieres, puedes. La gente tiene que asistir para ver a cuatro tíos dejándose el alma por amor a su proyecto".
Y aún prosigue el vocalista: "KITAI es un proyecto de vida, no una canción, ni dos, ni tres. Vamos a hacer muchas canciones y muchos discos durante los años, pero queremos que KITAI pase a la historia por lo que somos, lo que hacemos y cómo pensamos. Es un estilo de vida con un claro espíritu de superación constante".
De la misma opinión es Deivhook, quien argumenta que "todo esto va más allá de la música", pues se trata de una banda que hace lo que quiere y con su propia dinámica "despierta una serie de sentimientos en la gente". "Somos así, nos encanta hacer estas cosas. Además, como experiencia personal y de crecimiento, esto nos está uniendo aún más y nos da fuerza para hacer en el futuro más locuras de este tipo", apostilla Edu.
NÓMINA DE INVITADOS
Vuelve a hablar Deivhook para explicar que más que una proeza personal, ellos ven esta apuesta como "un récord de la música española". Así, desvela que están llamando a "muchos colegas de profesión" que se están sumando encantados: Desde Taburete hasta Def Con Dos, pasando por Sôber, Fran Perea, Arkano, Pol 3.14, Rubén Pozo... Y así hasta más de una veintena.
Sin querer desvelar aún la nómina completa, aclara Fabio que a pesar de que haya invitados ellos no pueden dejar de tocar en ningún momento, por lo que tendrán preparados dos sets de batería, dos guitarras, dos bajos y varios micrófonos y amplificadores. Y desliza algunos intentos de invitados que no van a poder materializarse: "Lo intentamos con Camela pero no podrán estar, como Vetusta Morla, que son muy amigos pero estarán en Las Vegas en los Grammy Latinos".
"Sea como sea, vamos a estar 24 horas tocando de todo y queremos compartirlo con todo el mundo", remata Alexander, para acto seguido lanzar un mensaje de unidad para la escena musical: "KITAI quiere romper con las mafias, las etiquetas, las diferencias que se crean entre indie, mainstream, urbano o lo que sea. Nosotros sentimos que estamos por encima de eso y entendemos que cada uno hace su música".
El público podrá asistir in situ a todo este berenjenal, con entrada libre, en dos tramos horarios: Desde las 19:30 hasta las 24 horas del martes 13 y desde las 18 hasta el final el miércoles 14 de noviembre. Quienes no puedan acercarse hasta la Sala El Sol, podrán seguirlo en el streaming que la banda emitirá ininterrumpidamente y sin cortes a través de sus redes sociales.
La guinda la pondrán el sorteo de una guitarra por cortesía de Yamaha y el apoyo del grupo a la campaña Salva tus oídos. "Queremos concienciar a la gente también sobre la prevención de los problemas auditivos, que para nosotros es muy importante. Es un buen momento también para lanzar ciertos mensajes al mundo", reflexiona Alexander.
"Esto es un hito histórico", sentencia Fabio, quien afirma que marcará su carrera como la presentación de su segundo disco en noviembre de 2017 en la sala Joy Eslava con entradas agotadas, o el fin de este ciclo vital del próximo 8 de marzo de 2019 dando el salto hasta La Riviera madrileña.
Ese otro será un concierto 'normal' pero especial, como tantos otros, como todos, dentro de una carrera de ultrafondismo que deja en el grupo una sensación nueva ya desde antes de entrar en el Libro de los Guinness de los Récords, tal y como remata Fabio entre las risas de sus tres colegas: "A partir de ahora se nos va a hacer corto todo".