MADRID, 26 Feb. (EDIZIONES - David Gallardo) -
La publicación de una canción es la culminación última de un proceso más o menos largo y variablemente complejo, durante el cual la obra de marras puede cambiar de forma en multitud de ocasiones, llegando incluso a presentar formas casi irreconocibles entre sí.
En ese proceso de creación, se van grabando diferentes pistas separadas con los distintos instrumentos y con la voz. Todo bien compartimentado para su posterior mezcla. Y esa base luego se le añaden, o no, arreglos diversos 'vestir' al tema de una manera o de otra.
Pues bien, vamos a centrarnos en esta ocasión en las pistas de voz, para escuchar algunas canciones míticas sin música, únicamente con el trabajo vocal de sus cantantes. Es una experiencia diferente y ciertamente abrumadora en algunos casos.
Resulta inevitable que la música de cada tema nos venga a la cabeza mientras escuchamos la melodía vocal interpretada por artistas como Freddie Mercury, David Bowie, Michael Jackson o Kurt Cobain. Una manera mucho más salvaje y desnuda de acercarse a su talento. Escuchemos.
FREDDIE MERCURY Y DAVID BOWIE
Este mega éxito surgió de unas sesiones en el verano de 1981 en las que David Bowie iba a meter coros para el disco 'Hot space' de Queen. El plan inicial no terminaba de cuajar, pero entre Bowie y Freddie Mercury construyeron la melodía y la letra de 'Under pressure'. Sus voces sin acompañamiento instrumental atronan y apabullan con brutalidad.
MICHAEL JACKSON
No hace falta mucho rodeo para presentar 'Beat it', uno de los temas más populares de la ya de por sí muy popular trayectoria de Michael Jackson. La versión 'normal' la podemos encontrar en el disco más vendido de todos los tiempos, su 'Thriller' de 1982. Pero esta nos sirve para escuchar la pletórica voz del Rey del Pop en todo su esplendor (empieza en el punto 00:40" del vídeo).
STEVE JONES (THE CLASH)
El cantante y guitarrista de The Clash, Joe Strummer, cedió su rol como cantante principal al guitarrista Steve Jones para el gran éxito en listas de The Clash. Aquí la escuchamos sin guitarrazos, con su contagiosa melodía en todo su esplendor.
DON HENLEY (EAGLES)
Infinitamente más angelical es la voz de Don Henley, el batería y cantante de los Eagles, capaz de engatusarnos aquí cantanto el clásico 'Hotel California' como si estuviera en la ducha (aunque ni una gota de agua se escucha, claro). Cuando sus compinches se suman a los coros, es prácticamente una epifanía.
THE BEACH BOYS
Claro que si de alguien aprendieron los Eagles a empastar sus voces fue de los también californianos The Beach Boys. Escuchar su 'Wouldn't it be nice' interpretado solo con sus voces es lo que más se acerca a la definición de música celestial. Toda una soberbia de demostración de talento. Sobradísimos, caramba.
DEBBIE HARRY (BLONDIE)
¿Es posible que se te vayan los pies escuchando 'Heart of glass' a pesar de que no haya sintetizadores, ni guitarras, ni bajo, ni batería? No es que sea posible, es que resulta irrefrenable porque todo eso ya lo pone tu cabecita solita mientras escuchas cantar a Debbie Harrie, siempre tan perpetuamente sugerente ella.
LIAM GALLAGHER (OASIS)
La sublimación absoluta de la chulería de Liam Gallagher, con esa cadencia, ese alargamiento de las notas finales y, las cosas como son, esa fuerza y esa seguridad en sí mismo. Nadie puede cantar 'Live forever' de Oasis como él, básicamente. Y eso no es poca cosa. Aquí no hay ni rastro de su hermano Noel.
MERRY CLAYTON (THE ROLLING STONES)
Merry pasa por ser una de las mejores y más sobresalientes de la historia. A pesar de que los Stones literalmente la sacaron de la cama para grabar sus partes vocales en 1969, el resultado fue tan alucinante que todos quedaron prendados para siempre de su voz. Exactamente lo mismo que fue pasando a todos los que desde entonces escuchamos 'Gimme Shelter'. Cuidado con los cristales, que estallan.
KURT COBAIN
Resulta especialmente revelador escuchar la desgarrada y desgarradora voz del líder de Nirvana sin acompañamiento musical. Básicamente porque así puede percibirse y sentirse toda su furia en su más desnuda esencia. Es una maldita bomba.
LINKIN PARK (CHESTER BENNINGTON)
Sin parafernalia alguna, el vocalista Chester Bennington conduce la melodía de 'Numb' con elegancia y dulzura antes de que el cambio del estribillo nos demuestre que tanto él como sus compañeros también saben combinar las diferentes tonalidades de sus voces con desparpajo y evidente destreza. Y gritar con estilo, eso también.
SYSTEM OF A DOWN (SERJ TANKIAN)
Resulta especialmente ilustrativo escuchar a Serj Tankian expulsando toda su furia contra el micrófono sin la gran bola de fuego que sus compañeros crean en cada canción de System of a Down. Literalmente se desgañita para transmitir toda su violenta pasión en este 'Chop Suey'. Si alguna vez lo cantara a capela en algún concierto, automáticamente empezaría la revolución (empieza en el 00:48").
THOM YORKE (RADIOHEAD)
La desolación del inadaptado alcanza su máxima expresión al escuchar a Thom Yorke cantar desde el fondo de su cueva. La instrumentación ayuda a crear una atmósfera y a generar una sensación, pero la voz del hombre solitario puede llegar a partirte el corazón.
EMINEM
Los fraseos de Eminem son ya de por sí siempre evocadores y casi hipnóticos gracias a esa capacidad suya de convertir su garganta en una taladradora. El impacto de sus rimas y sus versos se multiplica exponencialmente al escucharle sin acompañamiento alguno. ¿O lo tiene? ¿O lo crea él mismo sobre la marcha? Es magia.
JON BON JOVI
Uno de los más grandes clásicos del rock de estadio, en este caso despojado de cualquier tipo de rimbombancia guitarrera. La cosa se sostiene porque la melodía de 'Living o a prayer' es majestuosa, tanto en las estrofas como en el estribillo expansivo. El trabajo de Jon Bon Jovi es arrollador (el solo de guitarra de Richie Sambora hay que imaginárselo, cada uno como pueda).
FREDDIE MERCURY
Y ya que hemos empezado con Freddie Mercury, terminemos también con él. Básicamente porque es uno de los mejores cantantes de la historia de la música y porque, además, sus trabajos en Queen son absolutamente sublimes. ¿Que no? Sirva este 'We are the champions' como incontestable prueba, señoría.