Las 10 guitarras más célebres del rock: De la Fender Stratocaster de Jimi Hendrix a la Gibson Les Paul de Slash

MADRID, 22 Nov. (EDIZIONES - David Gallardo) -

Son guitarras casi más famosas que los hombres que miles de veces las han recorrido y toqueteado con sus manos hasta en el más íntimo recoveco. Son iconos de la cultura popular de nuestro tiempo, pertenecientes a la leyenda de la música electrificada desde el principio de los tiempos, a mediados del siglo XX.

Son instrumentos mitológicos que reciben sonoras ovaciones cada vez que aparecen en escena, aunque sean portados por anónimos técnicos de sonido cuya labor es ponerlas a punto con eficientes preliminares, antes de que llegue el inminente momento de la verdad, ese en el que leyenda y realidad se confunden mágicamente.

Y no es para menos, pues si no fuera por estas guitarras y la relación de profundo enamoramiento establecida con sus respectivos músicos en un loco bis a bis, seguramente nos habríamos perdido toneladas de canciones que conforman la banda sonora de millones de personas a lo largo y ancho de todo el planeta.

O bueno, tal vez no nos las habríamos perdido, pero desde luego sonarían de manera bien diferente. Por eso a continuación rendimos homenaje a estos pedazos de historia y seleccionamos una decena de guitarras, posiblemente las más famosas de entre las más famosas:

WOODSTOCK STRATOCASTER DE JIMI HENDRIX

Jimi Hendrix quemó una Fender Stratocaster en el Festival de Monterey en 1967, protagonizando una imagen absolutamente inolvidable. Sin necesidad de incendiar literalmente otra Strato, el genial guitarrista volvió a prender la llama dos años después en Woodstock, en una de las actuaciones más memorables que se recuerdan, a los mandos de una preciosa pieza blanca encordada a medida para la bestia zurda. El himno estadounidense nunca ha sonado igual de violento como aquel 18 de agosto de 1969.

LUCILLE DE BB KING

Dos hombres peleándose en un bar de Arkansas (Estados Unidos) en 1949 vaya usted a saber por qué motivos. El local termina en llamas y la actuación de BB King obviamente se detiene cuando todos abandonan el local. En un ataque de pura pasión, el músico vuelve a entrar para rescatar a su guitarra olvidada. Resulta que la discusión comenzó, claro, por una mujer, llamada precisamente Lucille. Esa noche arrancó la leyenda del blues y décadas después, en 1980, Gibson empezó a fabricar la BB King Lucille. La historia es fabulosa.

SIGNATURE SG DE ANGUS YOUNG

Al eléctrico y endemoniado guitarrista de AC/DC le hace falta bien poco para entrar en trance y alcanzar la felicidad plena: su traje de colegial, sus acólitos entregados, un puñado de canciones estimulantes y su Gibson Signature SG partiendo estadios en dos desde el primer acorde. Una fórmula tan tradicional como inapelable.

FRANKENSTRAT DE EDDIE VAN HALEN

Uno de los guitarristas más virtuosos y visionarios de la historia del hard rock no podía tener una guitarra como la de los demás, pues la diferenciación comienza entrando por los ojos. Así nació la Frankenstrat, que combina el sonido de una Gibson con la apariencia de una Fender (las dos grandes marcas). Una bendita erupción musical.

RED SPECIAL DE BRIAN MAY

Aunque ahora sea una leyenda viva del rock, a principios de los sesenta el jovenzuelo Brian no disponía del dinero suficiente para hacerse con una guitarra en condiciones. Ni corto ni perezoso, se fabricó artesanalmente su propio instrumento ayudado por su padre. Poco después arrancaba Queen y el resto ya es historia conocida. La Red Special ha llegado a viajar en avión con su propio billete, ojo.

GIBSON EDS-1275 DE JIMMY PAGE

Si 'Stairway to Heaven' es la canción más mastodóntica del rock, es en buena parte gracias al talento de Jimmy Page desplegado sobre esta guitarra de doble mástil, que le permitía juguetear sin descanso a lo largo de los más de diez minutos de duración del tema, creando todo tipo de ambientes, desde la suavez candidez al salvajismo extremo.

GIBSON LES PAUL SLASH SIGNATURE

Érase un hombre a una guitarra pegado. Preferiblemente una Gibson Les Paul dorada. Tanto la machacó en su ascenso a la fama, que Slash terminó teniendo uno de estos modelos customizado a su gusto. Porque pocos lucen tan rockeros como el ahora otra vez guitarrista de Guns n' Roses abrazado a su querida Les Paul.

LA FENDER ESQUIRE DE BRUCE SPRINGSTEEN

El rockero de New Jersey utiliza otras guitarras, pero la imagen icónica que proyecta desde el escenario cuando maneja su Fender Esquire (convenientemente tuneada y personalizada) tiene un poder asombroso sobre las masas. Si quieres comprobarlo, no tienes más que ir al minuto 3 del siguiente vídeo para ver cómo los fans alzan sus brazos tratando de acariciar (o aporrear, en realidad) el instrumento en cuestión.

BLACKIE DE ERIC CLAPTON

'Mano Lenta' empezó a tocar guitarras Fender Stratocaster a finales de los sesenta. 'Blackie' tuvo su estreno en enero de 1973 y desde entonces sonó en sesiones de discos como 'Slowhand', 'Just One Night' o 'Timepieces', y no tuvo descanso hasta 1985. Aunque volvió a aparecer ocasionalmente en 1991, la guitarra terminó subastándose por 959.500 dólares en 2004 con fines benéficos.

PRS SANTANA SIGNATURE

El guitarrista mexicano Carlos Santana utiliza desde finales de los setenta las guitarras PRS. Nada menos que veinte años más tarde, convertido ya en un guitarrista absolutamente clásico y con un sonido más que reconocible, se unió a Paul Reed Smith (PRS) para diseñar, elaborar y vender las PRS Santana. Prueba a ver el siguiente vídeo sin sonido... en realidad sabes perfectamente cómo suena esa guitarra, ¿verdad?