MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El que fuera líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, fallecido a los 70 años el pasado mes de diciembre, ya tiene su estatua a tamaño natural en su bar favorito, el icónico Rainbow de West Hollywood (Los Angeles, California, Estados Unidos).
El artista local Travis Moore ha sido el principal impulsor de este homenaje, que ha sido financiado también con una exitosa campaña de crowdfunding que alcanzó sus objetivos con rapidez desde hace meses (lo que ha sobrado se ha donado a la lucha contra el cáncer).
En declarciones al L.A. Weekly, el que mánager de Motörhead, Todd Singerman, ha recalcado que esta estatua es un tributo que surge desde los propios fans y que no tiene nada de corporativo. "Hemos intentado mantenernos alejados del proyecto", ha dicho.
"En cada concierto, Lemmy decía 'no nos olvidéis, nosotros somos Motörhead y tocamos rock n roll'. Ese es mi trabajo ahora", ha apostillado Singerman, quien ahora está centrado en la apertura de un bar y un museo de Motörhead.