MADRID, 18 Feb. (EDIZIONES) -
Parecían haber colgado la guitarra, pero la banda británica Pink Floyd podría llevar a cabo su último gran concierto en el festival de Glastonbury. Ese es al menos el deseo que han manifestado Nick Mason y Roger Waters, dos de sus miembros con vida, durante su última aparición pública con motivo de un evento en el Victoria and Albert Museum de Londres.
En ese contexto, tal y como señala The Telegraph, se les preguntó acerca de una posible gran actuación que los reuniera en un futuro, concretando las posibilidades reales en el caso de Glastonbury. Una idea que, definitivamente, pareció del agrado tanto de Mason como de Waters.
"Sería genial añadirlo a la lista. Nunca he tocado en Glastonbury. Sería divertido hacerlo", confesó Mason. A lo que Waters añadió: "Yo estuve en Glastonbury una vez, creo. Hacía mucho frío, pero había mucha gente y me pareció muy alegre y me gustó. Sí, lo haría de nuevo", concluyó el bajista primigenio.
Solo quedaría, por tanto, conocer la opinión de David Gilmour al respecto. Cuando se anunció la disolución del grupo en 2015, el guitarrista explicó: "He estado 48 años con Pink Floyd, una época repleta de diversión y risas. Hicimos nuestro camino, hemos terminado y sería una falsedad volver y hacerlo de nuevo".