MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La componente de la banda Pussy Riot liberada hace poco de una prisión rusa, Yekaterina Samutsevich, dijo que sus protestas contra el gobierno de Vladimir Putin han empezado a ser "más astutas" y que luchará para liberar a sus otras dos compañeras del grupo, aún en la cárcel.
En una de sus primeras entrevistas desde que el juez suspendiera su condena el pasado miércoles, Samutsevich, de 30 años, explicó que está tratando de lidiar con la atención del público y una mayor vigilancia por parte de las autoridades.
"Quiero continuar con las acciones de las Pussy Riot, pero eso significa que hay que ser más cuidadosa y más astuta", manifestó en la cadena de radio Echo Moskvy.
"Tienes que entender que todas tus conversaciones están siendo escuchadas y tus correos electrónicos serán leídos", dijo Samutsevich, quien se pasó su estancia en prisión leyendo libros del filósofo esloveno Slavoj Zizek y el pensador francés Michel Foucault.
En la entrevista, criticó al Gobierno de Putin diciendo que se ha vinculado demasiado a la Iglesia ortodoxa rusa.
PLEGARIA PUNK
Samutsevich, Maria Alyokhina, de 24 años y Nadezhdha Tolokonnikova, de 22, fueron condenadas en agosto a dos años de prisión por cantar una "plegaria punk" blasfema en la principal catedral de Moscú pidiendo a la Virgen María que "les librara de Putin".
Fueron enjuiciadas por vandalismo motivado por odio religioso. Samutsevich dijo que no tenían intención de ofender a los creyentes. "Estamos tratando de atraer la atención de la gente sobre la fusión de la iglesia y las autoridades gubernamentales, y lo hemos logrado. Hemos llamado la atención de la gente y además, el mundo entero está hablando sobre ello".
El caso de las Pussy Riot suscitó un clamor internacional. Los gobiernos occidentales y la cantante pop Madonna condenaron la sentencia como desproporcionada, un punto de vista no compartido en Rusia.
En el juicio, el abogado de Samutsevich subrayó que en realidad no había actuado en la canción de protesta cerca del altar de la catedral del Cristo salvador de Moscú en febrero porque había sido detenida y trasladada antes de que tuviera lugar.
Suspendida su condena, el juez dijo que Alyokhina y Tolokonnikova tenían que cumplir su pena de cárcel. La iglesia ortodoxa, liderada por el patriarca Kirill, presionó para castigar a las mujeres y advirtió a los creyentes de que su fe estaba siendo atacada.
LUCHARÁ POR LA LIBERACIÓN DE LAS OTRAS DOS PUSSY RIOT
Samutsevich dijo que planean llevar su caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Lo más importante es liberar a Masha (Maria) y Nadya (Nadezhda) y lograr justicia", dijo.
Preguntada sobre si volvería a hacer lo mismo, Samutsevich dijo que no tendría opción. "Sí, por supuesto, porque en aquel entonces no podía haberme mantenido en silencio. Era una situación inaceptable, tal descaro de las autoridades y del patriarca Kirill", declaraba.