MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Riviera y Razzmatazz, dos de las salas de conciertos más populares y de mayor actividad y aforo de Madrid y Barcelona, han paralizado toda su actividad siguiendo las indicaciones de las autoridades para tratar de frenar la expansión del coronavirus y que está afectando ya profundamente a la industria de la música en vivo.
"En relación con la epidemia de coronavirus COVID 19 y siguiendo las pautas del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, así como de la Consejería de la Comunidad de Madrid", La Riviera "procede a aplazar temporalmente" sus eventos desde este 11 de marzo y "hasta nuevo aviso por las autoridades competentes".
Conciertos afectados por este cierre en la sala capitalina son los de Mojinos Escozíos, Brothers in Band (tributo a Dire Straits), Metronomy o Juancho Marqués. The Cat Empire tiene doblete los días 26 y 27 de marzo, por lo que esa sería la frontera ahora mismo... seguramente.
Por su parte, Razzmatazz plantea que debido a las recientes medidas anunciadas por el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya relativas a la prevención del Covid-19, según las cuales quedan suspendido aquellos eventos que reúnan a más de 1.000 personas, "se cancelan todos los conciertos, eventos y sesiones de club programados en la sala Razzmatazz desde el 12 hasta el 25 de marzo".
Esta medida en la sala barcelonesa afecta a conciertos de, entre otros artistas, Rels B, Metronomy, Barón Rojo, Panzer, Sons of Apollo o The Mission.
Por otro lado, la Sala Clamores de Madrid, con aforo menor de 1.000 personas, también cesa toda su actividad durante "los próximos quince días".
Este parón de estos locales se suma a la multitud de conciertos que están ya siendo aplazados o directamente cancelados en toda España por la prohibición de hacer eventos de más de 1.000 personas en locales cubiertos, así como por la obligación de reducir a un tercio los que tengan menos de ese millar de asistentes.
Estas medidas están afectando a los recitales más próximos en el calendario tanto en salas más pequeñas como en el WiZink Center de Madrid. Al mismo tiempo, los festivales que tendrán lugar en siguientes meses, al tener más margen, aseguran que siguen trabajando según lo previsto.