Acudirá este domingo a la manifestación en Madrid en defensa de la sanidad pública: "Deberíamos intentar todos acudir a ella"
MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Rozalén ha lanzado nuevo disco, 'Matriz' (Sony), con el que celebra su décimo aniversario en la música y canta en español, gallego (A Virxe do portovello, junto a Tanxugueiras), en catalán (Amor del bo, con Silvia Pérez Cruz) o en euskera (Xalbadorren Heriotzean), lo que para ella es la "demostración de querer a España".
"Creo que soy alguien que ama mucho su tierra y lo demuestro. Para mí esto es querer a España", ha señalado, en una entrevista con Europa Press, en la que ha recalcado que ha tratado de adaptarse a la cultura y a la historia de las regiones españolas porque "es la manera más bonita de decir te quiero a alguien".
La artista, nacida en Albacete, ha concluido esta semana la gira de su último álbum 'El árbol y el bosque' por latinoamérica, lo que ha sido un "sueño" para ella porque ha podido contar con el apoyo por primera vez de toda su banda. Rozalén ha confesado que le gustaría "descansar", a pesar de que lo hace lanzando un nuevo disco.
"'Matriz' es un capricho por el décimo aniversario. Haremos cinco ciudades en diciembre (A Coruña, Albacete, Madrid, Barcelona y Málaga) pero necesito digerir estos últimos años y enfrentarme a asuntos personales", ha subrayado.
Su nuevo disco supone un recuerdo y un "viajazo" a su niñez, "cuando tocaba la bandurria con siete años", y que le ayuda a no perder su "raíz". "Para mí, mi raíz es el amor por el pueblo, el amor a los mayores, el respeto a lo diverso, lo rico y lo plural. Yo amo el campo, la tierra, la naturaleza", ha detallado.
Rozalén ha compuesto 21 canciones que recorren la música popular de diferentes regiones españolas, y lo hace con colaboraciones de grupos locales. "Las canciones han nacido tras encuentros muy bonitos. Por ejemplo, con Tanxugueiras estuve viendo vídeos de mujeres mayores cantando, con Rodrigo Cuevas me fui a su pueblín y en una sidrería estuvimos horas. Todo ha salido de manera muy natural", ha comentado.
EL EUSKERA, LA QUE MÁS LE HA COSTADO
En este viaje, el euskera ha sido la lengua que más le ha costado, a pesar de ser la cuarta vez que canta un tema así, mientras que el gallego le ha parecido "muy amable" y el catalán le cuesta menos porque lo ha cantado desde niña aunque "hay consonantes que son imposibles".
Rozalén, que se ha definido como una mujer "hipersensible, para lo bueno y lo malo", ha confesado que le "duele muchísimo el mundo" y lamentablemente "cada vez más" y desea que se le recuerde como un artista "transparente" y "de verdad". "No hay mentira en lo que hago", ha enfatizado.
SU MAYOR PREMIO
Durante la entrevista, Rozalén ha agradecido los premios que ha cosechado en estos diez años de carrera pero, como ha evidenciado, el mayor premio aún no le ha llegado. "Los premios son una lotería pero yo deseo que nunca me falte la inspiración ni cosas que contar. Mientras haya canciones, estaré a salvo", ha remarcado.
En este sentido, ha señalado que su mayor miedo es perder la "inspiración". Por ello, lucha por seguir "evolucionando y aprendiendo". "Siempre intentaré hacer canciones que me sirvan y me sanen, y que esto se pueda trasladar al público", ha admitido.
La artista, que se considera ciudadana antes que cantante, ha elogiado que la fama le permite tener un altavoz "para hacer el bien" y ha defendido la importancia dar su opinión sobre diferentes asuntos.
"A veces me he sentido peor por no hablar, que hablando. A largo plazo me duele no decir ciertas cosas mientras que a corto plazo todo es más doloroso pero todo pasa", ha sentenciado.
LAMENTA EL MACHISMO EN LA INDUSTRIA
Uno de estos asuntos, sobre los que ha mostrado su postura, es la sanidad pública, a la que este domingo, 13 de noviembre, defenderá en una manifestación en Madrid. "Deberíamos intentar todos acudir a la sanidad pública aunque es cierto que en los últimos tiempos se nota cómo los profesionales se ahogan", ha apuntado.
Por otro lado, también ha compartido las palabras de su compañera Alba Reche, quien lamentaba "el evidente blanqueamiento de artistas machistas en la industria musical". "Tiene razón. Solo hay que ver lo que pasa en una alforma roja. Cómo vamos nosotras y cómo van ellos, cómo se habla de nosotras y cómo se habla de ellos. Solo hay que observar un poquito para darse cuenta de lo que hay", ha concluido.