MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -
Han tenido que pasar doce largos años para que System of a Down regresaran a Madrid después de aquel infaustamente legendario Festimad de Fuenlabrada, el de la batalla campal, las pedradas, los coches volcados, los asaltos a las barras, las hogueras. Con aquel ambiente salieron (después de Incubus) con horas de retraso por culpa del viento que casi tumba el escenario y evitaron una tragedia de proporciones bíblicas. Y, paradójicamente, arrasando amansaron a las fieras.
Muy diferente era el contexto este viernes en la segunda jornada del Download Festival Madrid, pero en el ambiente flotaba ese recuerdo. Los que les vieron la anterior vez contaban la historia en corrillos, compartiendo recuerdos, poniéndole un poco de literatura al asunto para que no se pierda el siempre necesario componente mitológico. Los que le vieron en aquel Festimad sacaban brillo a sus galones del rock, en definitiva, mientras el círculo se cerraba al sonar la introducción de 'Soldier side'.
Más de 36.000 personas (3.000 más que el viernes) se cuadraban como solemnes milicianos en ese instante ante el escenario principal, preparados para el instante preciso del estallido. Y acontece. Y es ya. Y es 'Suite-Pee'. Y los combatientes enloquecen con la inenarrable contundencia del cuarteto estadounidense de ascendendia armenia integrado por Serj Tankian (voz y teclados), Daron Malakian (guitarra y voz), Shavo Odadjian (bajo) y John Dolmayan (batería).
Las grandilocuentes 'Violent pornography' y 'Aerials' ponen a todo el público a corear, mientras se suceden sin descanso 'Mr Jack', 'DDevil', 'Needles', 'Deer dance', 'Radio/Video', 'Hypnotize', 'Pictures', 'Highway song', 'Darts, 'Bounce' y 'Suggestions'. Con sus complejas estructuras, sus imposibles cambios de ritmo, sus estribillos épicos. La entrega de los parroquianos es absoluta, sin disidencias. No hay división de opiniones durante hora y media en La Caja Mágica.
El público da más de lo que tiene y la banda suena limpia y potente. Antes de atronar con su 'Psycho', bromean con una introducción del 'Physical' de Olivia Newton-John que, sorprendentemente, es recibida con aullidos y meneos inmediatos. La enajación es colectiva pero controlada en ambiente de camaradería absoluta para cuando el gran himno 'Chop suey!' hace añicos a un Download que, acto seguido, se adentra en la densa oscuridad de 'Lost in Hollywood'.
Los jugueteos vocales de Serj encandilan a la par que el dominio de las seis cuerdas exhibido por Daron. Ambos fluyen sobre la robusta base rítmica construida por Shavo y John. Ver a los cuatro sobre el escenario es lo más parecido a ver la construcción de una catedral. De metal indestructible, en este caso en particular. Y para muestra, lo que ponen en pie con la melodramática 'Lonely day', apuntalado por 'Kill rock n' roll', 'B.Y.O.B.', 'This cocaine makes me feel like I'm on this song' y 'Roulette'.
Con el festival reventado explotan las dos últimas bombas lapa bajo los pies del gentío. 'Toxicity' y 'Sugar' son el descabello definitivo mientras ríos de sudor fluyen expontáneamente para evaporarse un segundo más tarde. Tal es la caldera en la que System of a Down han convertido La Caja Mágica para jolgorio del mar de brazos que les despide deseando que no tengan que pasar otros doce años para la siguiente contienda.
SEGUNDA JORNADA
Mientras el público hacía recuento de daños tras System of a Down, Zebrahead y Brujería ponían banda sonora el mismo tiempo en otros dos escenarios. Muchos aceptan la propuesta y tiraban de energía de reserva para extender la velada, pero una gran mayoría abandonaba ya ordenadamente el recinto. Esos, los que se iban, ya habían tenido suficiente en un viernes que empezó duro con el sol cayendo a plomo a media tarde.
Skinkdred fueron el primer gran nombre del día a eso de las seis y media, con su vocalista Benji Webbe desafiando a la lógica embutido en una cazadora de cuero que jamás se quitó. Por contra, hizo que el personal se quitara las camisetas y las ondeara como banderas en uno de esos momentos de comunión colectiva que tan propicios son en los festivales. Convencieron y liaron una buena con temas como 'Nobody' y 'Kill the power'.
Otros que salieron a por todas fueron los madrileños Hamlet. Jugando en casa, su vocalista Molly hizo kilómetros corriendo entre las vallas de seguridad y a ambos lados del escenario. Disfrutando del momento en el escenario principal después de treinta años de andadura musical, ofrecieron una actuación compacta con temas como 'Limítate', 'Egoísmo', 'Muérdesela', 'Denuncio a dios', 'Tu medicina', 'Irracional' y 'JF'. No falto ni el wall of death de rigor.
Los suecos Opeth crearon su propio ambiente a base de metal progresivo milimétricamente ejecutado, antes de que la jornada llevara al público directamente hasta The Cult, con esa mítica dupla formada por el vocalista Ian Astbury y el heróico guitarrista Billy Duffy al frente. La suya fue una actuación notable y repleta de hard rock clásico con 'Wild flower', 'Rain', 'Fire woman' o 'She sells sanctuary'. No faltaron otras piezas básicas en su repertorio como 'Rise', 'Dark energy' o 'Peace frog', con comentarios de un especialmente dicharachero y enérgico Ian Astbury, que llegó a gritar varias veces "¡Viva Lorca!", en referencia al poeta que evidentemente le apasiona.
Sin solución de continuidad, los asistentes se trasladan a toda prisa al segundo escenario para una inapelable ración de metal con Mastodon, que llegan presentando su reciente 'Emperor of sand' y ya convertidos en grandes del siglo XXI. En apenas una hora, demostraron que todo lo bueno que dice de ellos no son palabras gratuitas y congregaron a una generosa multitud.
Muchos decibelios y desparrame de vatios, en definitiva, en la segunda jornada del primerizo Download Festival Madrid, que aprendió rápidamente de los pequeños errores del primer día y, por ejemplo, dejó que los asistentes entraran con sus propias botellas de agua para combatir el calor. Eso ayudó a que la experiencia fuera aún más sencilla y placentera que el jueves, de manera que todo discurrió sin grandes incidencias, más allá de algún mareo inevitable por las altas temperaturas, las apreturas, los sudores y, claro, las emociones.
Este sábado, colofón con una tercera jornada con Propehts of Rage al frente, el supergrupo formado por miembros de Rage Against the Machine, Public Enemy y Cypress Hill. Junto a ellos, In Flames, Iced Earth, Ministry, NOFX, Suicidal Tendencies, Kvelertak y Apocalyptica, entre otros muchos. Ya no hay marcha atrás para Download. Solo futuro.