WiZink Center: "Queremos que todas las grandes giras que vengan a España tengan fecha en Madrid"

PÚBLICO EN CONCIERTO EN EL WIZINK CENTER
OSCAR LAFOX
Actualizado: jueves, 7 septiembre 2017 12:17

MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

El WiZink Center de Madrid cerró 2016 como el decimocuarto gran pabellón multiusos con más actividad del mundo, gracias a sus 135 eventos organizados, con más de un millón de entradas vendidas. De esa oferta, 56 fueron conciertos con una asistencia de 642.000 personas. Pero estas cifras se van a quedar pequeñas en el presente curso.

"Este año vamos a batir el récord, vamos a llegar a 160 eventos programados en total", adelanta a Europa Press el director general del WiZink Center, Manuel Saucedo, quien apunta también que la cifra de conciertos será ligeramente superior a ochenta, por lo que se superará ampliamente la cifra de asistencia de 2016.

"Vamos a batir también lógicamente el récord de asistencia", concede, aunque pone cautela a la hora de referirse a esa decimocuarta posición del pasado año en el ranking Top 200 World Arenas de la revista americana Pollstar, encabezado por el O2 de Londres, el Madison Square Garden de Nueva York y el AccordHotels Arena de París: "Hay que esperar a ver cómo están actuando el resto de recintos, aunque presumiblemente vamos a mejorar".

Dejando de lado las comparaciones, Saucedo subraya que los objetivos del recinto madrileño son "poner en valor el número de asistentes y la diversidad de eventos", para así conseguir que el WiZink Center "tenga actividad prácticamente todos los días, como va a pasar en diciembre". "Vamos a crecer en número de espectadores, pero sobre todo en la gran variedad de eventos", remacha.

Tras comentar que están haciendo "una gran campaña internacional" para darse a conocer en el sector, explica Saucedo que tener 160 eventos al año entre musicales y deportivos supone "cierto punto de saturación", máxime cuando, según recuerda, acogen sesenta partidos de baloncesto al año, de Real Madrid y Estudiantes, lo cual "condiciona si llegan giras con fechas concretas".

Aclara, en cualquier caso, que a pesar de eso siguen "encantados de recibir más propuestas" que sumar a los conciertos y al baloncesto, entre las que cita el Oktoberfest y la Feria de Abril, así como un buen número de eventos familiares y corporativos. "Un recinto de estas características tiene que ser muy polivalente y abierto. Además, está en el corazón de Madrid y por eso tienen que pasar cosas diariamente", afirma.

DIFERENTOS FORMATOS

A pesar de que Saucedo plantea que el WiZink Center "es más que una sala de conciertos", lo cierto es que la actividad musical es indudablemente esencial. Para potenciarla, el recinto ofrece la posibilidad de organizar conciertos con diferentes formatos y aforos, para evitar que se vea como un lugar "innacesible".

Así las cosas, se suceden el formato Box para 3.000 personas (pista), el Ring para 5.000 (pista ampliada), el Ring Plus para 8.706 (pista de 7.100 completa más la grada de la calle Goya) y el aforo total que asciende hasta 17.453 desde la reforma la que fue sometido el pabellón para mejorar las salidas de emergencia y demás detalles que hicieron ganar espacio.

"Madrid perdió grandes giras por tener un máximo de 15.600 en el aforo antes de la reforma", asegura sin dudar Saucedo, quien añade que en ese incremento de "1.000 o 1.500 entradas está la clave de los márgenes de los promotores". Y no queda la ambición en ampliar grandes aforos, sino que también se piensa en los más pequeños de cara al futuro.

A este respecto, adelanta Saucedo que están "trabajando en activar alguna otra sala de conciertos en el recinto", como la Truss que ya tienen con capacidad para 400 personas. Y anticipa con cautela: "Tenemos otra sala por ahí que quien sabe si podemos activar administrativamente para 1.000 personas, absolutamente diáfana, con accesos fáciles, que es algo que también se demanda en Madrid".

COMPETENCIA CON BARCELONA

"Queremos que todas las grandes giras que vengan a España tengan al menos una fecha en Madrid", resume Saucedo al hablar de esta diversidad de aforos. Y apunta que antes Madrid estaba en "desventaja" con Barcelona por el aforo del Palau Sant Jordi, que asciende hasta 18.000 espectadores.

"Ahora, aunque sigan teniendo un poquito más, la situación se iguala porque en Madrid se venden más tickets, como siempre nos dicen los promotores. No queremos una guerra con Barcelona, nuestra relación es absolutamente extraordinaria. Se trata de tener dos grandes sedes y nosotros estamos peleando por traer a Madrid todos los grandes conciertos y que la ciudad lo valore", plantea.

TURISMO MUSICAL

Sobre este último aspecto, destaca Saucedo la importancia del turismo musical, al que considera "de calidad". Y es que, según sus datos, el 30 por ciento del público de los grandes conciertos llega al WiZink Center desde fuera de Madrid. "Y eso al final es un activo económico de gente que tiene que cenar y dormir, eso como poco", señala.

Y aún añade: "Las autoridades deben darse cuenta de la importancia de este turismo musical y cultural. No pedimos dinero, sino que lo valoren, que sean sensibles, que Madrid esté orgullosa de su programación musical. La ciudad está sacando pecho con nuevos festivales, pero seguimos por detrás de Barcelona, que ha hecho bandera de ser sede de grandes conciertos".

El WiZink Center aporta una parte importante de esa programación musical a la que se refiere Saucedo, que adelanta un diciembre también de récord, con eventos durante todo el mes "menos dos o tres días". Además, desvela que 2018 está "bastante avanzado con muchas y buenas cosas, de nivel". "Tendremos a Metallica y Harry Styles, por ejemplo, pero también alguno gordo más que no se puede anunciar", desliza.

"Cien eventos musicales al año sería un número importante", apunta, antes de insistir en su deseo de "transmitir a las administraciones de Madrid la importancia de que la ciudad sea un punto de encuentro de la cultura de la música". Y concluye deseando que les vaya "muy bien" a todos los promotores, que son el "elemento esencial del desarrollo de la música, porque son los que arriesgan. "Nosotros tenemos devoción por ellos", concluye.