MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El actor Achero Mañas estrena este viernes en las salas españolas,
su primer largometraje como director, ''El Bola''. Juan José Ballesta,
Pablo Galán, Alberto Jiménez y Manuel Morón son los principales
protagonistas de una historia de amistad entre dos niños de 12 años,
con la problemática del maltrato a menores en un segundo plano.
Y es que ''El Bola'', rodada durante ocho semanas con un presupuesto
de 300 millones de pesetas, cuenta la historia de un chaval de 12
años que responde a este apelativo y que vive en una atmósfera
violenta y sórdida. Su situación familiar, que oculta avergonzado, le
incapacita para relacionarse y comunicarse con otro chicos, hasta que
un nuevo compañero llega al colegio y con él descubre la amistad y la
posibilidad de conocer una realidad familiar distinta que le dará
fuerzas aceptar y enfrentarse a la suya. Quería mostrar como
reacciona una familia ante un hecho como el de los maltratos a
menores y lo difícil que es saber a ciencia cierta si es tal".
Sobre todo, me interesaba el silencio y la dificultad de denunciar
hechos como ese, porque como le ocurre al personaje de Alberto, se
puede poner toda la voluntad de ayudar, pero también hay que
enfrentarse a todos los líos legales, explicó Mañas, el protagonista
de ''Belmonte'' y la serie de televisión ''Colegio Mayor''.
A la hora de tratar un tema tan delicado como el de la violencia,
Achero tenía muy claro lo que quería hacer: El espectador tenía que
descubrir la violencia a la vez que la familia de Pablo, el amigo de
''El Bola'', tenía que ser un descubrimiento paralelo. Además, así
queda más claro como un padre marca a su hijo a través de un tatuaje
y el otro a través de la violencia, dijo este joven realizador de
los cortometrajes ''Cazadores'', aganador de un Goya, ''Metro'' y
''Paraísos artificiales''.
Achero reconoció que no se decidió a rodar ''El Bola'' hasta que llevo
a cabo los cortometrajes que le demostraran que estaba preparado para
contar esta historia que tanto le apetecía. Era una historia que me
apetecía contar. Yo he vivido en Carabanchel, mi madre era actriz y
mi padre era director de teatro, por lo que puedo tener algún
parecido con el personaje de Pablo, que vive una dicotomía entre los
que hay en la calle y su casa, recordó un director convencido de que
hay que trabajar con unas condiciones minimas. A mi productora
sólo le pedí unas condiciones mínimas que consistían en libertad para
elegir a los actores, tiempo para escribir tranquilamente el guión,
del que se han realizado dos versiones; ensayar un mes como mínimo;
los metros de película necesarios; y tener el tiempo necesario para
rodar.