"Me revienta la arquitectura que se hace como espectáculo", asegura el artista
MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La arquitectura esencial y vital de César Portela llega desde hoy al Círculo de Bellas Artes de Madrid (CBA) en una exposición que permanecerá abierta al público hasta el 9 de abril. Poesía, coherencia, preservación de la naturaleza, vanguardia y una mirada universal son las claves de las obras de este artista entre las que pueden citarse el el Museo del Mar de Galicia, el cementerio de Fisterra, la Estación de Autobuses de Córdoba, el Faro de Punta Nariga (La Coruña), Los Toruños (Puerto Real-Cádiz) el Auditorio de Vigo, el Aquarium de Villagarcía de Arousa, o el Puente Azuma y el Pabellón de Togamura (ambos en Japón).
Portela recordó especialmente la sede del CBA donde acudía a pintar desde la sexta planta el "Madrid desnudo" hace 40 años, cuando estudiaba arquitectura en la capital. "Ahora, 40 años después, me desnudo de manera casi impúdica para mostrar mi obra, que no es mía porque mucha gente ha participado en ella", dijo.
El arquitecto muestra aquí una retrospectiva de sus trabajos sustentada en maquetas, fotografías, dibujos y audiovisuales. 'La emoción en la arquitectura' es el título de esta exposición comisariada por Iago Bonet Correa y Susana Cendán. Ambos resaltaron la "capacidad de Portela para viajar y empaparse de todo lo que ve, sintiendo lo local sin perder de vista lo universal". Asimismo aludieron a su "coherencia" consigo mismo y su "compromiso" con la vida consiguiendo obras "muy vitales, hechas para desarrollar el cuerpo y el espíritu".
BELLEZA Y UTILIDAD
Según explicó César Portela, la arquitectura es una "función artística, imposible de realizar sin un soporte técnico, que persigue la belleza pero también la utilidad". Además, en su opinión, la arquitectura tiene otra función más que es "ampararnos de las inclemencias morales, ayudarnos a vivir y ver el mundo de otra manera, sólo así resulta doblemente útil", argumentó.
Para el artista, la arquitectura "no es un fin en sí misma sino un escenario". "Si es buena puede llegar a ser espectacular pero nunca debe ser un espectáculo. Me revienta aquella que se hace como espectáculo", insistió. Y puso un claro ejemplo: "La Plaza de Salamanca o la Maestranza de Sevilla son arquitecturas espectaculares y cuando el público las disfruta contienen espectáculo pero luego queda sólo la arquitectura que en sí misma es espectacular", explicó.
A su entender esa arquitectura 'espectáculo' "tiene poco aprecio por la función social y confía más en deslumbrar que en iluminar". Portela aseguró que las vanguardias siempre iluminaron y fueron por delante de las modas "que esclavizan a los que las promueven y las siguen" y de los que actualmente hay "múltiples ejemplos" que "tratan de llamar la atención pero no resuelven problemas esenciales".
Otra característica esencial que según César Portela debe tener este arte es administrar bien el presupuesto. "Lo que se invierte en arquitectura es el resultado de mucho esfuerzo y por eso creo que las obras de esta naturaleza nunca deben ser efímeras. Cuestan tanto que cuanto más duren y más calidad constructiva además de estética posean, mucho mejor", señaló.