MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS)
De aquella pasividad y cierto victimismo que rodeaba a Blancanieves o Cenicienta, hemos pasado al arrojo y valentía de Mulan o Mérida, la protagonista de Brave. Está claro que las princesas Disney se han convertido en mujeres más independientes y con otros objetivos que van más allá de casarse y vivir felices para siempre en un reino muy lejano.
Durante décadas los niños y niñas de medio mundo han crecido viendo películas Disney... y a sus princesas. Personajes que han ido evolucionando lentamente y adaptándose a los cambios que han sufrido las mujeres en la sociedad. Muy distinta es, por ejemplo, la Cenicienta de 1950 y la de 2015, que nos presenta en su nueva versión el director Kenneth Branagh.
Ellas se han convertido en las verdaderas heroínas de sus cuentos, personajes intrépidos y activos que no esperan a ser rescatadas por un príncipe azul. Repasamos la evolución de las protagonistas femeninas de Disney, desde Blancanieves a la última Cenicienta.
BLANCANIEVES (1937)
Bondadosa e ingenua. Tiene que esperar a que su príncipe azul le despierte de un sueño, después de que su madrastra la envenenara con una manzana.
CENICIENTA (1950)
Sumisa y dedicada en cuerpo y alma a su madrastra y hermanastras. De nuevo un príncipe es quién le salvará de su desdichado destino.
AURORA (1959)
Más conocida como la Bella durmiente. Su destino está predeterminado por una maldición. Sólo puede esperar a que un príncipe rompa el hechizo con un beso.
ARIEL (1989)
Por primera vez una princesa Disney se niega a seguir su destino. Aunque el motivo es -de nuevo- un príncipe, se revela contra lo establecido y consigue convertirse en humana.
BELLA (1991)
Inteligente y curiosa. Durante su estancia en el castillo de Bestia demuestra su valentía al enfrentarse a Bestia y no seguir sus indicaciones.
JAZMIN (1992)
Cabezota y tozuda, la princesa de Alladin se niega a aceptar un matrimonio por conveniencia. Consigue que su padre acepte su matrimonio con un hombre que no es de la realeza.
POCAHONTAS (1995)
Enamorada de la naturaleza sobre todas las cosas. Es la primera vez que no asistimos a un 'y vivieron felices y comieron perdices'.
MULÁN (1998)
La primera princesa asiática de Disney persigue su sueño hasta el final. Se hace pasar por un hombre para poder ser una guerrera, contraponiéndose a los deseos de su padre. La historia de amor no tiene un final feliz hasta la secuela.
TIANA (2009)
Si Mulán fue la primera princesa asiática, Tiana se convirtió en la primera afroamericana.
RAPUNZEL (2010)
La princesa de larga melena decide saltar de la torre y vivir sus propias aventuras, aunque continúa la sombra del príncipe rondando a la ingenua joven.
MÉRIDA (2012)
Valiente y guerrera. Entre sus sueños no está el de casarse, y aunque hay un príncipe en el cuento, finalmente y siguiendo a sus principios Mérida continúa su aventura en solitario.
ELSA Y ANNA
Las hermanas más famosas de Disney. El acto de amor que salvará a la joven princesa Elsa no viene de un príncipe, sino de ella misma.
AURORA (2014)
La princesa de la nueva versión de acción real de La Bella Durmiente es una joven soñadora. La película se centra en la perspectiva de Maléfica, la mala del cuento.
CENICIENTA (2015)
Recientemente Kenneth Branagh, el director de la adaptación del cuento clásico, ha declarado que la princesa Disney se presenta con una personalidad y un carácter "fuerte" y demuestra ser "inteligente" y tomar sus propias decisiones.