MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
"Mientras quede un solo niño en el mundo, siempre habrá un payaso que le haga reír", aseguró hoy José Carrasco (Madrid, 1962) el cabeza de la familia Popey, formada por su mujer y sus tres hijos, que ha sido galardonada con el Premio Nacional de Circo 2009, dotado con 30.000 euros, que concede el Ministerio de Cultura para reconocer la actividad de los profesionales españoles del circo.
El clown aseguró en declaraciones a Europa Press, que estaban "muy emocionados" y "sorprendidos" de recibir este premio y agradeció el galardón por la voluntad de recuperar el trío musical de payasos, "un formato que se estaba perdiendo" y que está conformado por "un clown de cara blanca y dos augustos, o lo que es lo mismo, el payaso listo y dos tontos".
Por otra parte, Carrasco lamentó que el mundo circense esté "un poco abandonado por las autoridades", que deberían de dar más ayuda para esta profesión "que es la madre y el padre del cine y el teatro y uno de los espectáculos más antiguos del mundo". Además, para Popey Junior, "así como Inglaterra y Alemania tienen los mejores domadores y Lationamerica, la mejor cantera de funambulistas y trapecistas, España fue y es cuna de los mejores payasos que hay en el mundo".
"Tanto mi mujer como yo pertenecemos a familias de varias generaciones de payasos y es muy grato que nuestros hijos también participen de esta gran profesión", apuntó Carrasco, quien puntualizó que estos han ampliado horizontes y además de clowns realizan números de malabares y tocan, el saxofón, la trompeta, el piano y el acordeón.
Carrasco comentó que puso el apodo de su padre, José Carrasco González, 'Popey', a sus espectáculos para "rendirle un homenaje a un hombre que nunca podré igualar y que trabajó durante más de 25 años en el Teatro Circo Price de Madrid" y que fue Premio Nacional de Circo. La familia Popey estará actuando con el Gran Circo Americano del 4 al 24 de diciembre en la Avenida del Planetario de Madrid.