SAN SEBASTIÁN, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La actriz Eva Green que protagoniza la película 'Proxima', que compite en la sección oficial del 67 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en la que da vida a una madre astronauta que tiene que separarse de su hija pequeña para tomar parte en una misión espacial, ha destacado que "el amor es como un vínculo invisible que permite afrontar una separación, da igual la distancia".
Green y la directora del filme, Alice Winocour, han presentado junto a parte del equipo de 'Proxima' esta película en el Zinemaldia donostiarra en el que la cineasta se ha mostrado "encantadísima" de participar.
Winocour ha explicado que en esta cinta quería "hablar del amor y de la relación tan compleja entre madre e hija", recurriendo al mundo del espacio que "es más grande que la vida", pero también sobre "la separación y el sentimiento de culpabilidad, cómo superarlo y afrontarlo".
En este sentido, ha señalado que quería presentar en su película a una mujer que es una "superheroína" y que tiene una hija, porque "normalmente las superheroínas de las películas no tienen hijos", porque "les desvían de su atención, pero en la vida real los tienen, se sienten responsables de ellos y hacen la mayor parte del trabajo, aunque las cosas están cambiando".
La cineasta, que también es madre de una niña de diez años, ha reflexionado sobre el hecho de que "las mujeres en la vida real no hablan de esto, porque tienen un sentimiento de culpabilidad, o se sienten avergonzadas". "Las mujeres saben que si dicen en su trabajo que van a tener hijos se considera una debilidad, que no estarás centrada y no harán un gran trabajo, que van a salir antes para atender a sus hijos, etc", ha indicado para añadir que, por eso, "las mujeres no hablan de sus hijos porque se sienten avergonzadas".
Al respecto, ha señalado que esta es "una historia de liberación", porque "ha llegado la hora de que el cine hable de esto, de tener hijos, y de las cosas relacionadas con las mujeres, que siguen siendo una cuestión casi de vergüenza y que no se abordan".
Además, ha señalado que ha sido "excelente" tener a Green interpretando "no a la madre dolorosa que normalmente se ve en las películas", porque "hay muchos tipos de madres" y "no existe una madre perfecta".
Por otro lado, ha explicado que en el rodaje se sumergieron en el mundo de los astronautas, rodando en centros de entrenamiento y lanzamiento reales, y ha destacado que "son como dioses griegos pero super humanos, ir al espacio es una experiencia de humanidad y vulnerabilidad y experimentas esa situación".
"Ir al espacio duele, tu cuerpo cambia, envejeces más rápido, pierdes el sentido del equilibrio, creces, son como mutantes, es doloroso, y yo quería filmar ese tipo de mutación", ha confesado.
Por su parte Green ha apuntado que este filme tiene que ver con el amor "todo el rato" y éste es "como un vínculo invisible que nos permite afrontar una separación, da igual la distancia".
A su juicio, se trata de una película "muy pura", cuyo rodaje le ha permitido conocer "lo difícil que es realizar el trabajo de un astronauta". "Son casi masoquistas, todo por la ciencia, por un bien mayor, hay un sentimiento de sacrificio", ha señalado.
Además, ha afirmado que en cuanto leyó el guión le "encantó". "Me latió rápido el corazón y quise conocer a Alice, le conocí al día siguiente, fue evidente y muy fácil", ha finalizado.