MÁLAGA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La plaza de la Merced cuenta desde hoy con una escultura de bronce de 1,40 metros de altura, en escala 1:1, en honor al pintor malagueño Pablo Picasso, realizada por el artista Francisco López Hernández, uno de los máximos exponentes de la denominada Escuela de Madrid.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, manifestó que la escultura "se sitúa en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, invitando al visitante a descubrir al personaje de Pablo Picasso", señalaron desde el Ayuntamiento en un comunicado.
El retrato de cuerpo entero del pintor, sentado sobre uno de los bancos de la propia plaza, se integra en el entorno "sorprendiendo al viandante mientras, con lápiz en mano y cuaderno, toma notas con una mirada ensimismada, reflexiva y quizás distraída", según recalcó el alcalde.
EL ESCULTOR
Francisco López Hernández nació el 28 de abril de 1932 en Madrid. Descendiente de una familia de orfebres, recibió las primeras enseñanzas como orfebre de su padre, ampliando después sus conocimientos en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde asistió a clases de José Capuz, y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
Luego, amplió dichos estudios con estancias en Grecia, en París -- a donde le llevó el interés por la escultura contemporánea-- y en 1956, becado por el Ministerio de Educación, viaja a Italia, donde residió en Roma, siendo profesor de Medallística en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en 1969.
Expuso por primera vez en el año 1955, en compañía de otros dos artistas pertenecientes a dicha escuela realista contemporánea española, Antonio López García y Julio López Hernández, su hermano, y de un informalista, Lucio Muñoz, en una de las salas de la dirección de Bellas Artes.