Los kilos y la inmigración, protagonistas del montaje 'Las mujeres de verdad tienen curvas', dirigido por Garbi Losada

Actualizado: martes, 21 marzo 2006 15:51

La comedia, que se refiere "a todo tipo de curvas" según su directora, "no es una oda a la obesidad"

MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los kilos y la inmigración, protagonistas de la obra 'Las mujeres de verdad tienen curvas', llega al Teatro Fígaro desde el próximo jueves después de su estreno hace tres años en el Teatro Donostia y de una gira por toda España. La historia transcurre en el clandestino taller de costura de un barrio de emigrantes de Los Ángeles, donde cinco mujeres "entraditas en carnes" se enfrentan "con mucho sentido del humor" no solo a un pedido de cien vestidos de alta costura, sino también a los problemas para sobrevivir como indocumentadas o a sus desamores, explicó la directora Garbi Losada arropada por la compañía Ados Teatroa y su productor Santiago Sueiras.

"Habla de la vida y de la diferencia", añadió en referencia a la versión de la obra en inglés de la mexicana Josefina López, un homenaje a la mujer latina que se siente sin valor frente a la anglosajona blanca, alta y delgada y que nació de su propia experiencia cosiendo vestidos de noche en el taller ilegal de su hermana.

Autobiográfica además porque, como la más joven de las protagonistas del montaje, López aspiraba a ser escritora desde pequeña e ir a la Universidad y porque desde entonces se sintió observada ya que "es de condición física grande", reveló Garbi Losada. "La conocí en Donosti, nos pasó el texto y me gustó mucho que estuviera escrita desde dentro", añadió. Del mismo modo, la función, que adapta cantos y bailes a la realidad española, gustó a su autora cuando asistió a la representación en San Sebastián.

PAUTAS VIOLENTAS DE LA INDUSTRIA DE LA MODA

"Para reír y para pensar", así se presentó la obra donde interviene una de las protagonistas de la nueva película de Almodóvar, 'Volver', Maria Isabel Díaz, quien escogió de la pieza el hecho de que fomente "el gozar con lo que a uno le toca en un momento en que la industria de la moda marca pautas tan violentas".

La actriz cubana trabaja junto a cuatro actrices también cubanas, porque explicó Losada, que "la primera elegida en el casting con perfil cómico y curvas grandes para interpretar a la madre, era cubana". Lilliam Kouri, la elegida en primer lugar, destacó que el trabajo "toque en clave de humor las penas del día a día" .

Las intérpretes sacaron a relucir el hecho de quedarse en ropa interior, justificado al trabajar en un taller sin ventilador y agobiadas por la urgencia del pedido, como un gesto "valiente y generoso". Una de ellas, Yeyé Baez, recordó cómo esto lleva al público a responder con frases como "este año me pongo el bikini" o pesarse en la báscula situada a la entrada del espectáculo "sin complejos".

UN TÍTULO QUE ENGANCHA

"'Las mujeres reales tienen curvas' no es un título discriminatorio, no es una oda a la obesidad", defendieron al unísono tanto el productor como la directora del montaje. En una ocasión Losada pudo averiguar de su autora si se refería a las curvas grandes, lo que ésta negó con un "a cualquier tipo de curvas".

Estrenada por primera vez en 1990 en California y actualmente representada en el mismo lugar en las versiones de inglés y chicano, 'Real women have curves' ha sido catalagoda por su autora de "obra chicana", en referencia a su política comprometida. Cuenta con otras 24 adaptaciones en EEUU, una de ellas llevada al cine en 2001 y premiada en el Festival Sundannce 2002 y en Festival de San Sebastián del mismo año.

Frente a la versión cinematográfica, "más centrada en la segunda generación, y la relación madre- hija", señaló Garbi Losada, en la obra de teatro prevalece "el trasfondo social" y otros temas, indicó la actriz Edelweiss Hernández. "El drama de Ana, la hija soñadora de Carmen, es creerse que está preparada cuando entra en el taller y tener que abajarse al conocer y escuchar a las demás compañeras". "Es una obra humana sobre todo".